TP Maria Montessori

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Universidad Nacional de Asunción

Facultad de Filosofía
Dirección de Postgrado
Especialización en Didáctica Universitaria

Módulo II: Fundamentos Teóricos y Sistematización de la


Enseñanza – Aprendizaje
Monografía a cerca de María Montessori

Integrantes:
 Andrea Marlene Fretes Balbuena
 Carlos Ariel Meza Ojeda
 Narciso Javier Paredes Núñez
 Noeliz Soledad Muñoz Núñez
 Zunilda Mutti Bogarín

Asunción, 2021
Índice
Introducción
Contenido
1. Biografía de María Montessori

2. Ideas pedagógicas o principios


En el plano educativo, desde mediados del S XIX, se viene fortaleciendo la educación
pública, auspiciada por el estado, lo cual se asegura el control de la enseñanza.
Maria Montessori es parte de lo que actualmente llamamos Escuela Nueva o Escuela Activa,
que suponía un profundo cambio tanto a nivel práctico como teórico en las escuelas del momento.
Este movimiento tiene una fuerte base científica en varias vertientes, médica, sociológica y
psicológica, que trata con propiedad Maria Montessori dada su amplia formación profesional.
Entre los planteamientos que propone la Escuela Nueva es el paidocentrismo, lo cual
significa que el niño es el centro de toda actividad educativa, es un ser activo, capaz de aprender por
sí mismo. Todo esto cambia el papel del profesor que era el centro hasta el momento, en la Escuela
Nueva su papel toma un nuevo sentido, dejando de ser el centro del proceso de enseñanza –
aprendizaje, para pasar a ser facilitador de dicho proceso, donde el niño pasa a ser el protagonista,
punto importante por la relevancia que tiene en la educación
El método Montessori se basa en el fomento de la iniciativa y la capacidad de respuesta del
niño a través del uso de un material didáctico especialmente diseñado. La principal característica de
este material es que involucra todos los sentidos (tacto, gusto, vista, olfato y oído). La plasticidad de
los niños muestra que la educación de las potencialidades debe ser explotada comenzando desde la
etapa temprana. Para ello, lo más importante es motivar a los niños a aprender con gusto y
permitirles satisfacer la curiosidad y experimentar el placer de descubrir ideas propias, en lugar de
recibir los conocimientos de los demás; de esta manera, pueden percibir los conocimientos como
una consecuencia de sus razonamientos. Al permitir que el niño encuentre la solución a los
problemas, éste puede construir su conocimiento con base en sus propias experiencias.
2.1. Principios educativos de María Montessori
2.1.1. Mente absorbente
Ya nacido, el niño parece estar pasivo; pero un profundo y complejo desarrollo tiene lugar
dentro del niño. Con una intensa e incesante actividad mental, con su “mente absorbente”, mientras
incorpora el lenguaje y cultura propia, construye su inteligencia, su voluntad, su memoria, sus
habilidades de comunicación, los patrones de conducta: el fundamento de su personalidad.
2.1.2 Los primeros años de vida
El adulto adquiere conocimiento a través de su inteligencia, el niño absorbe con su vida
psíquica. Las impresiones no sólo entran en la mente del chico, sino que la forman. Al cabo de tres
años, por su trabajo psíquico, guiado por precisas guías internas, obtiene un “diploma” de ser
humano, logrando adueñarse del lenguaje, el movimiento y el pensamiento. Este es el período en el
que se sientan las bases de la personalidad, del ser social y la esencia de la vida espiritual se
desarrolla.
Como adultos somos el producto de nuestros tres primeros años de vida, un tiempo en el que
no tuvimos conciencia ni recuerdos. Es importantísimo poder comprender y reconocer estas guías
internas vitales que conducen al niño en su tarea de “autoconstrucción”, y que podamos proveerles
de ambientes que respondan a sus necesidades, para poder permitir que un nuevo ser humano de
despliegue. No es suficiente amarlos: debemos ofrecer un cuidado activo, conocer el fundamento
científico que lo sustenta y sostener al niño en este tiempo delicado, pero precioso.
2.1.3 Independencia
El chico debe cometer sus propios errores, ya que estos forman parte del aprendizaje. Darle
al niño autonomía le permite desarrollar el amor propio y la seguridad en sí mismo.
En los colegios, a diferencia de la educación tradicional, las clases de un colegio Montessori están
organizadas por grupos de edades, donde todos contribuyen al aprendizaje, lo que representa una
ventaja para los estudiantes, ya que pueden aprender los unos de los otros:los más pequeños imitan
a los mayores y los mayores pueden reforzar sus propios conocimientos ayudando a los pequeños.
Los espacios se dividen en diferentes áreas - cocina, limpieza, arte, cuidado de animales, libros- y
los chicos pueden moverse libremente para trabajar en la actividad que ellos mismos eligen.
2.1.4.Ambientes pedagógicos adecuados
Los colegios Montessori poseen ambientes especialmente preparados para dar oportunidad
de que el chico crezca intelectual y emocionalmente. Para esto se cuida una estética que sea
agradable y con los materiales adecuados, que están listos y al alcance de la mano. A través del
trabajo, los chicos desarrollan la concentración y la autodisciplina. La utilización del material
didáctico está basada en la aptitud del chico para aprender. Según María Montessori, "las manos de
un niño son su mejor profesor".
2.1.5. La maestra
En un aula Montessori, el adulto tiene una tarea muy diferente a la de una maestra
convencional. Mientras que la maestra tradicional es activa y el alumno es pasivo, en el enfoque
Montessori el chico asume el rol activo y el adulto a menudo parece pasivo, aunque su papel
principal es orientar y observar atentamente para reconocer las necesidades individuales de cada
alumno. Por otra parte, cuida que el ambiente sea agradable, ordenado y que esté completo.
También pasa a ser el vínculo dinámico que introduce a los chicos los diferentes objetos y
actividades y les muestra su correcto uso y cuidado. Luego dejará que el chico trabaje
independientemente.
3. Legado y aplicaciones de su teoría
Montessori ha sido pionera y con su aporte se ha comenzado a estudiar al niño, en el inicio
del siglo XX, donde se reconoce que los primeros dos años de vida son los más importantes (en
contradicción con Bühler), en ellos ocurren los desarrollos que caracterizan la personalidad humana,
que poco después desarrolla sus potencialidades y exterioriza su interior impulsado por el entorno
que le rodea.
En un ambiente preparado, el niño se concentra en un determinado centro de interés y se le
permite trabajar en él, los defectos desaparecen. Un niño alborotado se ordena, el pasivo se vuelve
activo y el inadaptado, solidario. Estos defectos no son fallas reales sino características adquiridas
debido a su mal manejo y mala orientación. A los niños hay que motivarlos, ayudarles a buscar una
ocupación interesante y no interrumpirlos, para que puedan nutrir sus mentes con el ejercicio
intelectual.
Cuando se empieza a estudiar al niño, se descubre que tiene grandes poderes que los adultos
ya han perdido, son los periodos sensibles, que desaparecen pero dan lugar a rasgos permanentes si
se adquieren en esos periodos. El niño debe tener la posibilidad de vivir en un entorno construido
para él, que responda a sus necesidades, donde pueda hacer todo por sí mismo. Los rasgos de
personalidad como ser desordenado, tener berrinches, mentir, etc. desaparecen en un medio donde
el niño pueda desarrollarse en libertad. El carácter de los niños cambia mediante una actividad
tranquila y constructiva que desarrolle su inteligencia. Al niño hay que darle los medios necesarios
para su desarrollo normal .
En los periodos sensibles los niños pueden aprender con más facilidad los diversos aspectos
de la vida, pero si no se le presentan las condiciones en ese momento, posteriormente aunque puede
aprenderlo, requiere mayor esfuerzo. Éste crecimiento interior es un impulso inconsciente que se
apaga con el crecimiento. En los ambientes preparados de las “casas de los niños” el niño se
construye a sí mismo, tiene un maestro dentro de sí, un programa, una técnica educativa y una
forma natural de aprendizaje.
Al niño en sus diversas etapas le llaman la atención diversas cosas. Si no conocemos sus
periodos sensibles, sus intereses, su naturaleza y se intenta enseñarle lo mismo a los cinco años y a
los ocho, el último no aprenderá tan rápido. Lo que les interesa a una edad, luego deja de
importarles. La edad ideal para aprender el abecedario son los cuatro años. A esa edad les encanta
escribir y por eso, este fenómeno se llama “el estallido de la escritura”, pero si se enseña a los seis
años no va a haber ningún estallido.
Cuando el niño llega a la escuela, se le indica donde se encuentran los materiales ordenados
para su trabajo; al manipular los materiales va realizando ejercicios sensoriales que preparan su
mano para la escritura. Los materiales están diseñados para que el niño mismo sea consciente de su
equivocación y la corrija, sin sentirse torpe, menos que otro, incapaz o algo semejante. Poco
después de crear las casas de los niños, un grupo de niños de cuatro años revelaron de manera
inesperada la explosión de la escritura, situación que se atribuye al método educativo, los niños
encuentran un abundante material ordenado, del cual pueden disponer con libertad, escoger su
actividad, realizar diversos ejercicios sin interrupción, permanecer trabajando en silencio y orden,
aún sin el acompañamiento de la maestra, permitiendo la expresión personal y la expansión de su
interioridad. El maestro es el vínculo dinámico entre el niño y el medio ambiente preparado .
El eje del método Montessoriano es la autoeducación entendida como un proceso interior
espontáneo para el que se deben ofrecer materiales apropiados en un ambiente libre de obstáculos;
con él influencia la renovación de la concepción de pedagogía en Europa, que no se funda en
concepciones teóricas, sino en conocimientos sobre el niño, aportados por disciplinas como la
psicología, la psiquiatría, la antropología con fines pedagógicos y la medicina. El maestro dirige la
actividad pero reduce sus intervenciones. Considera al niño como centro y protagonista del proceso
educativo, quitando prioridad a los contenidos.
4. Obras
– Entre 1900-1907 “Antropología Pedagógica”.
– 1909 “El método de la pedagogía científica”
– 1922 “El niño en familia”
– 1938 “El niño, el secreto de la infancia”

– 1946 “La Educación por un mundo nuevo”


– 1948 publica “Como educar el potencial humano”; “De la infancia a la adolescencia”; y “La Santa
Misa explicada a los niños”

– 1950 publica “La Mente Absorbente del niño” y “Educación y Paz”

Conclusión
Referencias Bibliográficas
- Diaz de la Torre, J. Et al. (2013) Una mirada a las teorías y corrientes pedagógicas –
Compilación – Colegio Nacional de Desarrollo Educativo, Cultura y Supervisión Profesional,
Mexico. Recuperado de: https://gesvinromero.com/2016/11/08/una-mirada-a-las-teorias-y-
corrientes-pedagogicas-compilacion-ebook/

- Moreno, O. Contexto y Aporte de María Montessori a la Pedagogía, A la ciencia y a la


sociedad de su momento. Recuperado de:
https://www.rua.unam.mx/portal/recursos/ficha/16772/contexto-y-aporte-de-maria-montessori-a-la-
pedagogia-a-la-ciencia-y-a-la-sociedad-de-su-momento
- Rodriguez, E. (2013) Pedagogía Montessori: Postulados Generales y Aportaciones al Sistema
Educativo – Tesis de Grado – Universidad Internacional de la Rioja, Facultad de Educación.
Recuperado de https://reunir.unir.net/handle/123456789/1911
Anexos

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy