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198
El, ALCALDE. i
—
[VOZ DE ABAJO). —
en jugar al terremoto?
¡no desdeñes mi pasión!
20 GENTAVOS
Luis Rüdlopp
SUCESOR DE
(TRADICION ARAUCANA)
CUANDO me refirieron la leyenda de] liara apartados lugares, existía en
esos
lago de Andalién, sentí deseos de contem aquel sitio una poderosa tribu indígena, do
plarlo y me encaminé á él una clara ma minadora de toda la región. Tras dilatadas
ñana de Noviembre .
La
caza para adiestrarse á la guerra; los jóve
superficie inmóvil, azulada, ajitábase
nes se casaban basta con más de quince
á veces al paso de algún cisne que lo cru
mujeres (signo de prosperidad, de fuerza...
zaba, bogando con tranquila majestad.
y del valor) y los ancianos ''escansaban,
Yo me senté bajo los inmensos robles,
refiriendo sus proezas para que aprendie
ran á imitarlas. Eran felices. Pero un día
las almas de los muertos riñeron
en la altura y el rayo los aterró
con su tragor siniestro y con su
luz el relámpago y los densos nu
barrones con sus sombras tenebro
sas. Y hé aquí que, hallándose
las cohortes invisibles en lo más
horrísono de su batalla, por el la
do donde aparece el sol, dos hom-'
bres se vio salir, vestidos con luen
gas túnicas blancas. A su vista, ca:
liaron los cielos y la tierra y el
pueblo, viéndolos dominadores de1
Pillán (1), se postró á sus pies
prestándole obediencia.
Comenzaron á predicar una doc
trina nueva.
Uno de los extranjeros se encoh-
iraba en la tarde de la vida y el
aspecto de su persona tenía la ma
jestad del sol cuando declina: su
■luenga barba semejante al maíz
en flor, sus mejilas del color del
marfil y sus ojos, penetrantes co
mo las saetas del combate, hacían
:
su palabra imponente y fácil su
doctrina de
obedecida.
ser
El
otro era mancebo de agra
un
ciada faz, en cuyo cutis el suave
color de la mañana no había sido
-^^»"—^ tocado aún por las sombras de la
virilidad. Era su cuerpo esbelto
tomo los juncos y dulce su voz co
Allá en tiempos muy remotos, siglos vantaron en medio de la tribu una "ruca"
antes que la planta de! hombre blanco ho-
(1) Espíritu al que los araucanos atribuyen
los males.
C( T.RB -
Vuela
1
LOS PKOFETAS
Nanbeh de ZAID
AVISOS ECONÓMICOS
opresiva, pesada,
que molesta todo el día y quita el sueño por la
noche.
El dolor de espalda pone á uno de mal humor
y nervioso —
p—
Las Pildoras de Foster para los ríñones alivian y cicatrizan los tejidos de los
riñones enfermos, reabilítan a los ríñones para qas filtren la sangre, eliminan el
dolor de espalda, el desvanecimiento, afecciones urinarias 7 devuelven fuerza y
energía.
'y El señor Armando Constans, empleado eficial de Telégrafos del Estado, estacionado actualmente 4 y
nos escribe:
4 y en Santiago. Chile, "Estoy á üds. sinceramente agradecido por el grande beneficio que 4 y
\\ he derivado del uso de sus pildoras. En lugar de la debilidad y flojera que sentía para el trabajo «n- 4 y
4 y tes de someterme al tratamiento que tuvieron Uds. ia bondad de aconsejarme con sus Pildoras de Fos- 4 y
4 y ter para los riñones, me encuentro hoy en condición y espíritu de competir con el mas diestro de mis 4 y
4 y colegas en el servicio y para esto con solo tres pomos que llevo tomados de su excelente medicina. Mi 4 y
4 y servicio es nocturno y mientras que antes se me dificultaba desprenderme del aparato después de es- 4 )
4 y tar algún tiempo aplicado á él, por motivo de los penosos dolores de espalda y lomos que me ataca- 4 y
4 y ban, ya hoy no existe esta incomodidad. Sin ser más extenso, lo que antecede podrá dar á Uds. una 4 ¡
4 J idea del srran efecto aue han producido en mi caso sus famosas Pildoras de Foster para los ríñones." 4 y
Zacarías.—
Después de haber pasado tantas Zacarías.¡Pero qué es lo que veo! La Ve
—
Zacarías. Zacarías
—
Bello y Donoso, ser
vidor de usted. ¿Quiere usted ir charlando
un rato conmigo?
Fotógrafo. —
**«»**>
********* *******************************
g^s^--; "*&
* '
-
/ ■*?£" jas "ad hoc" eñ el África del Sud.
Se ha hecho una guerra encarnizada á las
Cigarros
100 gramos; las más finas, de 62 á 187, ó
sea, dos veces su peso en oro.
LA VIOLETA
Alfrfdo L. de la BARRA S.
Ahijado cariñoso
^^L^^BBfcjj '..'"_
^w^:~¿^KLmm' "^W
V n^ Hlí
i
Al
—
Pasemos á casa, tu ahijado quiere verte —
¡Caramba!
—
No puedo .
—
Vamos á ver si puedes.
—Lo pescó. Fíjate, hombre. Mira qué mu- ¡Cuidado que es de oro!
—
lili /j»
Jú
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ÁU
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.
•mS^-
¡Plaf! me lo reventó!
Decididamente,
—
cantando resurrección. . .
eres pura como el
lirio...
Por eso, en la evocación eres aura lisonjera !
Linda y dulce mensajera...
de los difuntos amores, ¡ compadécete de mí !
brindando á nuestros dolores Que mi voz, mi triste acento.
sus cariñosos regazos, mi lamento,
como el viento,
eada árbol abre sus brazos
presuroso llegue á tí ;
como una gran cruz de flores! . . .
y allí en tu alma deposite
mis anhelos, y te diga :
Y en la Tierra del Olvido, "¡Oh, querida y bella amiga:
á impulsos de un santo acuerdo. compadécete de mí !"
Yo tan sólo, niña, vivo
en los brazos del recuerdo
pensativo,
las tumbas han florecido . . . cual cautivo,
acordándome de tí ;
¿Por qué la flor ha caído
porque tú eres esa diva
sobre el sepulcro desierto?... que forjó mi fantasía...
¡Quizás su cáliz abierto ; Oh, preciosa dueña mía :
¿Los coches?
—
'Sí, señor, esos tres que su mercé en
cargó.
—
¿Elegantes?
—
Tal vez.
—
Deben tener más de un año.
—
¡Matarlos!
nas líneas y perfiles de aquella famosa pla
—
Como no, pues, iñor, vienen gorditos y
taforma. en su punto. De aquí puee verlos su mercé
Es soberbia. Consiste en acordar que to Don Eduardo miró y vio allí cerca tres
dos los legisladores, ministros y gobernan hermosos chanchos que le arrancaron una
tes sean responsables de las consecuencias sonrisa y un suspiro de alivio.
de sus actos y de sus leyes, no sólo moral-
—
# # #
r*mfy ~.jmyi r*^i
VOLVIÓ A LAS MISMAS
Don Juan Luís fué á Europa con un propósito solemne. Fué & enflaquecer. Compren
día que la banda requería un cuerpo delicado, esoelto. En efecto, sometido & un régimen
extrlcto, volvió flaco. La banda le quedaba perfectamente.
Pero una vez en la tierra natal, se despertaron los recuerdos gastronómicos dormidos
ante la voz poderosa de las empanadas y de las golosinas nacionales y hoy ha vuelto
a ser tan gordo como antes. Ahora la banda le queda estrecha.
**************************<*
■^
* * * * ** * * *
HJS6CD0CHS *********
Usted es un bribón.
—
entrada de su pueblo. "Es mía, dijo Ig
—
guntó usted varias veces y con curiosidad cara para el primero que vio la nuez; la
qué tenía, siempre le dije á usted franca otra media para el que la cogió: en cuanto
mente: ¡nada, señora, nada! al resto, me lo comeré en justa recompen
sa de mi sentencia.
Si tienes afición á pleitear, acuérdate del
cuento de la nuez.
Un señor muy charlatán y embustero
tenía un criado al cual hacía que apoyase ¿t
todas sus mentiras. Quejóse el criado de
los compromisos en que se veía, y el amo
Trataba un gitano de transpasar el domi
para contentarle hubo de hacerle unos pan
talones. Al día siguiente de estrenarlos nio de un burro viejo á poder de un pobre
echó su amo una mentira descomunal. El labriego. Repugnábale éste, porque el ani
criado se puso á temblar. El amo le guiñó mal era muy viejo, y el gitano, que á to
nero, trataba de casarse con una señorita fatearlo, y nada más. Los espectadores
bastante rica. Al ir á extender las capitula principiaron á decir:
Pero hombre, ¿cuándo comienza á
ciones matrimoniales, después de enume
—
leer?
rar el suegro los bienes dótales de su hija,
dirigió al yerno aspirante, diciéndole:
El gitano. —
Ya está leyendo.
se
Pues nadie lo oye.
Caballero, ya ve usted que mi hija
—
Efectivamente.
}
J*
"
i: *...•** 1
Pero. . .
que ten
padre Palominos. go hacer, contestó el hermano, disi
que
—
Y lo peor de todo, respondía éste, es mulando apenas el orgullo le que produ
que al fin de la misión se quedarán mu cía la distinción.
chos sin recibir los sacramentos. Se
—
va usted á mi celda, toma mis há
—
Ya lo veo, y si usted, que siempre bitos, se cuela en el
confesonario y cuan
do se le presente alguna duda me
viene
á avisar y santas
pascuas.
Está bien, contestó el
hermano, y ha
ciendo una reverencia se fué á cumplir su
cometido.
Fuese, vistióse y con paso mesurado,
continente autoritario y faz
grave, atrave
só la iglesia y metióse en un confesona
rio.
El hermano sacristán sabía de confe
sión, de manera que al primer penitente
que se le presentó interrogólo en seguida:
—
¿Nada más?
!-—*¿(sbs»
—
cho padre estaba también en confesona- tente allí acurrucado, con grande escán
' ~ '
:!:'■ :
■
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-^SSs»^
bado además
peraba el reo la sentencia. El hermano sa
una gallina con pollos? cristán echó sus cuentas allá entre sí y
—
Nó, padrecito, contestaba el penitente. salió del paso con más sabiduría que Sa
¡Vaya si son apuros esos para un con lomón. ¿A que ustedes nó aciertan cuál fué
fesor! Nunca había sospechado que en la
aquel sapientísimo expediente?
aritmética existieran las reglas proporcio Pues, muy sencillo.
nales, ni sabía más de números que lo po Mire, hermano, díjole al
—
reo, vayase
co que tenía que discurrir sobre la suma por ahí y trate de robarse una gallina con
de limosnas y misas de difunto. El pro pollos y reza en seguida cinco Padrenues
blema estaba planteado. Si al que robó dos tros y tres Avemarias.
gallinas sin pollos y otra con ellos se le Y muy satisfecho de la aplicación prác
dieron cinco Padrenuestros y tres Avema tica de conocimientos teológicos,
sus echó
rias, al que robó dos gallinas sin pollos le la bendición y. vamos al otro.
. .
¿qué penitencia se le daría? Cuenta era es ¿Y dirán que son ignorantes los mochos
ta que retorcijaba las mientes del herma- de San Francisco?
* ** tftf
DUELO A MUER!
—
basemos al Senado, donde hoy, amigo mío,
-¡ntrebravos campeones se libra un duelo á muerte:
úazcano, el orador, y el sabio, don Darío,
■tos grandes adalides aue saben negar fuerte.
ciclón cogiera al barco. El capitán tenía en la tra el barco y, durante algunos instantes, ten
mano una pistola cargada de magnesio, á fin go la angustiosa sensación de que nos estamos
de que al dispararla el fogonazo sirviera de hundiendo. Después, el agua desaparece del
señal á la tripulación para hacer la maniobra barco y me encuentro agarrado á la barandilla
necesaria y tratar de salvar al buque sacándolo del puente .
del vórtice. No había otra manera de dar la "Una y otra vez los montes de agua sacuden
orden, tan ensordecedor era el ruido, y tan al barco : diríase que se levantan en torno suyo
densa la obscuridad. por todos lados inmensas é hlrvlentes pirámides
"Pasó período de tiempo cuya duración
un de agua salada que producen un estruendo en
fué imposible precisar, sigue diciendo Mr. Hodg sordecedor, y lanzan de un lado á otro el buque,
son, un período de estruendo y de humedad sacudiéndolo é inundándolo.
y de letargo. Luego, de repente, un tremendo . "A veces, la embarcación parece sumergida
rayo ilumina las nubes y parece rasgar el cielo. en el caos de agua que pasa sobre ella catara-
Le sigue otro más espantoso todavía. Despuési tas espumantes Cada momento parece
. el
una serie de ellos, tan inmediatos unos á otros, último de nuestra vida. Y todo aquel cuadro
que casi se confunden. El viento cesa, y en infernal se desarrolla en medio de una obscu
medio de un horrible, contranatural,
silencio ridad impenetrable, salvo cuando algún re
oigo la voz del capitán que grita : lámpago ilumina la hirviente caldera de 60
—
¡ El vórtice ! . . .
¡ Listos ! . . .
¡ Vivos ! kilómetros en contorno, en cuyo centro nos
IDEAL....
¡Yo te adoro, mujer! Siempre al mirarte, Es tu amor para mí, como á las flores
sable.
Alguien lo interroga:
—
Cien pesos.
—¿Que es de oro?
Nó, es de mi teniente Rojas.
En un examen de leyes:
Examinador. —
¿Qué es libertad?
Alumno. —
Libertad, es la herencia del
bravo.
Examinador. —
Y su divisa es vencer ó mo
Enferma. —
Mucho mejor, ya no me duele muerto. Mande la mitad del dinero".
la cabeza ni el estómago, duermo mejor, re
perturbaciones. . .
un sinvergüenza?
ME imagino, con la unción de las esce jos y los pocos guerreros que restaban de
nas en que asoman las imágenes de la vie la gran jornada!
ja patria, la mesa de los en aquel entonces La vida de sacrificio, las costumbres
jóvenes Guido, aún la leonina melena del austeras, la libertad conquistada á sabla
poeta no era blanca, presidida por el "vie zos, la república deseada, la soñada demo
jo Guido", ilustre guerrero de la inde cracia, eran asuntos considerados allí des
que ocupaba el Libertador el primer tér consagrar el porvenir como á dignos hijos
mino, sirviendo de fondo las cargas bri de esos hombres.
único; y como era en épocas en que los mesas, cliente de las migajas y de cautelo
la vida eran nada comparados con hasta que, viendo la inutilidad de sus es
gar y
¡Pero,
estado el loro! ¡Con razón no lo encon
correspondían.
í Fué buscado bajo los muebles, en la traban!
:i-
LA ESPERANZA
misteriosa más cariñosa que el beso
Hay una voz
de una madre á quien separan
que sólo comprende el alma,
voz del cielo que consuela Del hijo que, en su regazo,
al corazón que desmaya: vertió las primeras lágrimas;
Onda pura que la vista y aún más suave que el murmullo
al extenderse dilata, de las matutinas auras
formando prismas preciosos Al mecer los verdes ramos
que nunca, nunca se acaban.
de la selva perfumada:
Voz más dulce que el arrullo esta voz, que es voz del cielo,
de las tórtolas que se aman. es la voz de la Esperanza.
O F. GRANADO G.
fcas últimas cawetfas del Hipódromo Chile
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l.«.s en cantadores de escopetas guro de su -papel cuantas más veces lo
Entre los hace, se equivocan. Cuando se representa
singaleses gozan de gran pre
muchos días seguidos la misma obra, en al
ponderancia ciertos individuos que se di
gunos actores se observa un fenómeno cu
cen "encantadores de escopetas'', y que ase
rioso. Al llegar a ci rta representación, á
guran que un arma de fuego puede encan
la centésima por ejemplo, empiezan á ol
tarse de diversas maneras y por diferentes
medios. vidarse de lo que antes sabían perfectamen
Una
te. Es un efecto de r, acción intelectual,
parte esencial de estos procedimien
tos parece que consiste
debido tal vez á la excesiva confianza de
en murmurar ciertas
la memoria en sí misma. El día en que el
fórmulas.
Una escopeta puede fenómeno se presenta, y siempre lo hace
encantarse, según los
de improvise, el actor se vera perdido si
que tienen esta facultad, de cuatro modos
á fin de que hiera y mate al animal alcan
no estuviese allí el apuntador para recor
darle lo olvidado.
zado; que el que lleve el arma no cace na
cañón con sebo de cerdo ó si se envuelve memoración del viaje de los Parsis. cuando
la caja del arma de modo que no se vea, emigraron de Persia a la India.
con un trozo de
piel del ofidio llamado en
*
el país serpiente-rata.
Diamantes
*
Una peculiaridad peo conocida de los dia
en ciertos momentos, permanecerían mudos botella del mejor vino, y se echa todo en el
si no se viniese en su ayuda. Algunos, ni tonel del vino que quiere clarificar, mez
se
ÍZ
>v
CsH
M
f;-*>^
Los alumnos del Liceo de Aplicación, anexo al Instituto Pedagógico, esperando al señor
Altamira.
BOCETO DE PRIMAVERA.
Daniel E. de la VEGA
§>
*S TE
p Filomena
te proclama la experiencia
el primero entre todos
Únicos Introductores;
Alfredo Betteley y (o .
VALPARAÍSO
Amiga de la juven
tud. Enemiga de
clarada déla vejez
PASEO CAMPESTRE
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H S>^y ,
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* f .♦ *»■
Neurastenia-Debilidad
nemia
Ni
ERA Ño Juan Cata un viejito chico, de El interpelado, que había tomado su <-a-
polvareda levantada por los caballos, sólo que volvieron Ño Juanito á su faena y Ña
alcanzó á divisar algo como uniformes ro Polonia á lavar en el r,ío. Allí estaría una
jos y azules y brillo de sables; todo lo que rredia hora cuando, por el vado más cer
le hizo presumir que se trataba de milita cano, vio atravesar á los militares de la ma
res. En ese momento oyó la voz de Ña Polo ñana, cada uno con su guapo mocetón á las
nia, que le gritaba con grande alarma: ancas.
—
¿ Vio el tropel. Ño Juanito? Dicen que Verlo y volar donde Ño Juanito fué to
andan agarrando gente pal Gobierno! ¿No do tino.
ha oído?
ÑO JUAN CATA
—
Si no estoy ciega, es el mesmo Secun- —
veces no se ha hecho la
dos matecitos, salió al camino valerosamen barba.
te, provisto de su famoso cuchillito. Al ver De este modo fueron transcurriendo los
que en efecto era su hijo uno de los que días hasta llegar el tiempo en que los cons
venían amarrados, no pudo contenerse y gri criptos recobraban su libertad.
tó al que parecía mandar: Una mañana que Ño Juan se encontraba
—
¡Mire, eñor, que este niño no es ná guai atareado con una cesta en que se iba á ga
na tuavía y no ha hecho la barba más nar tres reales, vio aparecer
se por el camino
que dos veces! un gallardo militar cubierto con brillante
Entendiendo el sargento que era su uniforme. Deslumhrado el viejo, púsose al
pa
dre, túvole lástima acaso y le dio un papel punto en pie y tomando una actitud res
con unas señas, diciéndole: petuosa, llevóse la mano á las cejas para
ver bien.
—
UNA COMADRE
A LA ULTIMA MODA
Efc BfcOCK SYSÍEM ELÉCTRICO
"< •'
í>
Grupo de asistentes á la prueba oficial del "Block System Eléctrico", invento debido
á los señores Miguel Cerda y Eduardo Reyes Lavalle y destinado á impedir los
choques en los ferrocarriles.
SsJPÍFl'?
■$&?*■*".. «*$«
-*»€-
CAMINATA A QUI&PUB
so por este valle de lágrimas sea merito lencia encontrara, casi en el mismo ins
rio: plantar un árbol, publicar un libro ó tante en que se lo propuso, una colabora
tener un hijo. dora para la magna obra y retardada em
latado vivir, pesara el pro ni el contra. Co dió como un pobrecito hombre á los apara
mo náufrago que sólo ve su salvación en tosos antros en donde lucen su ciencia, á
EL MOMENTO OPORTUNO
no
maritornes las
estúpidas maniobras que pa tiene la suficiente virtud para convertir en
ra el logro de sus propósitos le ordenaba
papá á todo el que lo desea.
la taifa aquella ele engañalobos,
advertía, —Pero usted, doctor, afirma que con él,
para
con un hombre de treinta años. El autor todo, hay que aprovechar el momento opor
del portentoso anillo, al enterarse de la so tuno, según dijo uno de los siete sabios de
licitud de don Quintilio, le reconoció cacha Grecia... ¡Habéis dejado pasar la oportuni
zuda y detenidamente. Terminado el exa dad... hace lo menos veinte años.
men, vino á decirle, sobre poco más ó me Verdad, doctor, afirmó suspirando tris
—
nos, en una jerga casi ininteligible: teniente don Quintilio al ver desvanecido
—
;üh. señor, ..arde acurl's á mi ciencia! para siempre su más caro ideal. ¡Hace lo
Xada en el mundo puede devolveros las ener menos veinte años! ... »
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