Filosofia I Modulo
Filosofia I Modulo
Filosofia I Modulo
MODULO
FILOSOFIA DEL DERECHO
DOCENTE:
El estudio de la filosofía del derecho es necesario para los futuros profesionales del
Derecho, de los abogados, jueces, etc. El jurista en general hace un análisis, busca sus
causas, el fundamento general, la esencia de todo aquel que se comprende el término
de la “ley” o “ciencia jurídica” a la que debe considerar que el fenómeno jurídico no es
ajeno a la realidad social de la cual emerge y en la que actual, pues a una reacción e
interacción recíproca entre el sujeto y la norma, la cual se traduce en la aplicación,
modificación o derogación de dicha normatividad.
Ciertamente, la curiosidad por las fuentes y la especulación filosófica del derecho nos
demanda estudiar con fidelidad el ser del derecho actual en su núcleo esencial
contenida en la doctrina, escuela y paradigma del derecho con la esperanza de servir
mejor a su comprensión. La filosofía del Derecho se halla por lo general familiarizando
con el uso de la dogmática. Ello permite establecer como objeto básico de la asignatura
de filosofía del Derecho proporcionar al estudiante conocimientos más profundos de
filosofía jurídica así como herramientas de conceptuales más sofisticada para
aproximarse a la realidad jurídica.
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REFERENCIAS GENERALES
OBJETIVOS DE LA ASIGANTURA
Objetivo general:
Objetivos específicos
METODOLOGIA:
El presente texto está diseñado para ser estudiado comprensivamente y que por lo
mismo debe ser constante y pensada reflexivamente por el alumno. Al término de cada
unidad hay una autoevaluación que debe ser procesada a partir de una lectura
comprensiva que no es solamente literal sino inferencial y critica a partir de los
contenidos expuestos.
METODO:
Inductivo – Deductivo
Analítico – Sistemático
Hermenéutico – Inferencial
Critico
TÉCNICAS
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UNIDAD I
Consta de seis capítulos
CAPITULO I
1. LA NOCIÓN DE FILOSOFÍA
Se configura por su propio estudio, mientras que casi todas las restantes ciencias,
su objeto de estudio, la definición de su objeto, depende de una ciencia más amplia, sin
embargo, el objeto de la filosofía es la propia filosofía. Los problemas filosóficos parecen
desconectados de la realidad, se alejan del conocimiento común, y están distanciados
del conocimiento común de las gentes.
La filosofía tenía una función armonizadora del conjunto de conocimientos, pero hacia el
XIX se comenzó un proceso de automatización, desgajamiento de las ciencias la
matemática, la filosofía las ciencias, sería aquello de lo que no se ocupaba ninguna
ciencia concreta, y considerado por ende un conocimiento no científico, esto se debe en
gran parte a la ausencia de explicación filosófica de los nuevos descubrimientos. A partir
de la Edad Media no surgieron escuelas filosóficas que tuvieran capacidad de síntesis.
A finales del XVIII con el idealismo alemán, la filosofía pasa a tener un papel
fundamental, clave en la explicación racional del mundo (Hegel y casi todos los
idealistas alemanes).
En el XIX la filosofía tiene como función hacer una síntesis objetiva de los conocimientos
científicos, pero esa síntesis consiste en enlazar las investigaciones de las diferentes
ciencias.
Finales del siglo XIX y principios del XX José Ortega y Gasset (complementos \Ortega.
html) la filosofía tiene que ver con un intento de orientación radical del hombre en el
mundo, esto significa que el hombre no está completamente orientado, no existe un
conocimiento exhaustivo de la realidad. “Lo que nos pasa es que no sabemos los que
nos pasa”
3. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA FILOSOFIA?
Según Hegel tiene una trascendencia histórica extraordinaria (vivía de ello) los
pueblos que no tiene filosofía están prisioneros de un cauce inmemorial, “Un pueblo sin
filosofía es un monstruo histórico”, le falta algo importante.
Los problemas que se plantea la filosofía afectan a ser del hombre, no al hombre en
general sino al hombre concreto, saber cuál es su posición en el mundo, conocimiento
de sus posibilidades.
La filosofía en cierto modo tiene valor intrínseco, es valiosa por si misma con
independencia de la utilidad que proporciones, contribuye de forma valiosa en la
formación del hombre.
Tiene una cierta utilidad práctica, no es completamente inútil, sino que ayuda a
resolver algunos problemas.
El método analítico implica que la realidad se reduce a los hechos, la única realidad es la
de los hechos, así el método analítico, no permite explicar los sentidos. La concepción
de sentido no depende los hechos.
La ciencia tiene eficacia práctica, porque el conocimiento de las causas que producen
los fenómenos, proporciona capacidad de previsión. El Carácter causal de la ciencia
permite el control y dominio de la naturaleza. Pero ocurre que, desde ese punto de vista,
la naturaleza y el mismo hombre se entienden como una materia prima, como un
almacén de energía utilizable sin límites, lo que supone unos riesgos importantes para el
hombre. En ocasiones la ciencia proporciona capacidad de previsión importante, pero es
incapaz de solucionar y prever los problemas que plantea, problemas humanos que no
admiten una explicación científica.
5. Sentido de la filosofía
Distinción entre apariencia y realidad, entre ciencia y opinión, cuerpo y alma, todas éstas
de Plantón, de Aristóteles, distinción entre potencia y acto, sustantivo y adjetivo,
individual y universal, lenguaje a y pensamiento, letra y espíritu de un texto, esencia y
accidentes, absoluto y relativo, medio y fin, teoría y práctica. Son ideas claras,
asentadas en el sentido común, pero para explicar casi cualquier cosa hay que recurrir a
estas distinciones. En otras civilizaciones, no existen estas palabras, no tienen sentido,
no existen en su lenguaje.
6. Problemas de la filosofía
b) Filosofía unitaria trata de explicar los aspectos comunes de las cosas, fuera del
pensamiento unitario, existe el pensamiento diferencial que destaca las diferencias entre
un ámbito y otros.
c) Filosofía sistemática que trata de añadir conocimientos a los esquemas básicos de
conocimientos. Frente a ella la filosofía problemática busca problemas que aparecen a lo
largo de la historia.
d) Filosofía Abstracta que se ocupa de las ideas y la explicación racional del mundo,
frente a la filosofía vital que se centra en la manifestación de la vida.
e) Filosofía sintética que busca unificar conocimientos, vs. La filosofía analítica que trata
de descomponer los problemas.
f) Filosofía cientifista que trata de hacer de la filosofía una ciencia más, busca rigor, vs
filosofía cosmovisión, donde no existe sólo la ciencia, sino que para ella cuenta todo,
junto a la experiencia, y la demostración lo absurdo y lo irracional.
7. División de la Filosofía
Lógica material, se ocupa de los principales aspecto del conocimiento, así se ocupa del
concepto, del juicio y del razonamiento.
FILOSOFÍA NATURAL. La que estudia el mundo tal como se nos presenta, como nos
viene dado antes de la intervención del hombre, se subdivide en:
Cosmología, (o filosofía natural) Características básicas del mundo cósmico,
materia en sentido físico, concepto como tiempo, relación a la física
Filosofía del arte, (estética) trata de explicar que es el arte, la relación del arte con
la realidad.
Filosofía de la religión.
Filosofía de la Historia.
Filosofía política.
MORAL. - Evaluación, se relaciona con la idea del éxito y fracaso, de casi todos los
campos anteriores, pero especialmente con respecto a la filosofía política y filosofía del
Derecho. Se distingue de la ética, siendo la moral la evaluación del éxito práctico y la
ética en el ámbito técnico
CAPITULO II
La filosofía del derecho surge como una necesidad para el jurista a efectos de
que se pueda lograr una interpretación más amplia y profunda de los preceptos jurídicos
superados así la explicación fragmentaria de los mismos vinculando a una totalidad que no
es simplemente la norma en sí, su articulación, institución, la sistematización de todo los
componentes del ordenamiento jurídico, sino, asimismo los valores que lo informan, en
especial la justicia, los suplementos básicos de lo jurídico. Tenemos además una serie de
supuestos surgidos de la realidad social como las nociones de derecho subjetivos, del
derecho objetivo, deber jurídico, persona, objeto, relación jurídica.
Todo esto vinculado a la estructura esencial de la normativa.
Existen así una serie de cuestiones que están más allá del campo de la ciencia jurídica una
cantidad de interrogantes que son precisamente el que hace de la filosofía ósea las
cuestiones estimatorias que se aplican en el estado y a la social a la cual están vinculados.
Por su parte el marxismo considera que la filosofía del derecho como parte de la filósofa
general constituye un instrumentos que no solo debe ser utilizado simplemente para
conocer el mundo jurídico, para explicarlo, sino para buscarlo su transformación acorde con
el cambio de las estructuras sociales, en la búsqueda de una nueva sociedad más justa y
más humana.
Esta realidad jurídica requiere ser estudiada extensa e intensamente por los problemas que
se nos presenta son en sí transcendentes en el sentido que no solamente requiere de una
explicación para un momento, un instante histórico, si no que asimismo, debe considerase
las proyecciones de dicha respuesta o solución, contiene. Ta vez por eso podemos decir
que se requiere tratar los problemas de derecho con una apetencia radical de vedad a
efecto de que un estudio derive el conocimiento acerca de las conclusiones básicas y su
correspondiente aplicación.
CAPITULO III
1. Noción
a) En sentido amplio; así como se llama derecho, en el orden físico, el camino que
conduce sin desviarse de un punto a otro, lo mismo en el orden moral, derecho
es, etimológicamente, lo que conduce al hombre sin desviarse a su fin último.
b) En sentido propio y técnico, el derecho es el poder moral de poseer, de hacer o
de exigir una cosa
8. Derecho y poder
1. Definición general
2. ASPECTOS. Pero cuando hablamos del derecho podemos abarcar tanto la ley
natural y la ley humana.
Hegel afirma “que el derecho se caracteriza por una serie de reglas de conductas
establecida por el estado y que contiene la voluntad de la clase dominante eleva la
categoría de la ley en resguardo de sus intereses. El derecho es inconcebible fuera del
estado y aparece cuando surge la división de la sociedad de clases”. Se agudizan las
contradicciones y se requiere proteger la propiedad establecida.
3. EL ORIGEN DE DERECHO
Existe una estrecha correlación entre derecho y sociedad (se dice que incluso
necesidad de una para existir la otra). Se puede poner en duda la existencia del derecho
en estados muy poco desarrollados de la vida en sociedad, al menos no de un derecho
que responde a las características que se les atribuye en la actualidad. David hume
expone una doctrina acerca de las circunstancias de la vida social que subyacen al
establecimiento de las reglas jurídicas, resultando las tres siguientes:
El egoísmo moderado de los hombres en relación con los bienes. La igualdad relativa de
las capacidades físicas e intelectuales de los individuos (les conduce a someter sus
relaciones en conjunto de las reglas generalmente aceptadas). Coinciden en buena
medida las que expuso Herbert Hart para justificar la existencia misma del derecho:
CAPITULO V
Se han presentado una serie de doctrinas que han pretendido fundar los términos de la
división en la consideración de determinados criterios distintivos.
Que dividen en función de carácter público o privado que tenga los asuntos que
constituyen el contenido de la regulación de la norma jurídica. No permite ir muy lejos
porque deja sin esclarecer cual es el criterio de determinación del carácter, público y
privado.
Adscribe al derecho público las normas que regían relaciones en las que
interviene el Estado o alguno de sus organismos y al derecho privado las que regulan
relaciones en las que no se produce tal intervención. Sin embrago en muchas
situaciones el Estado o sus organismos realizan operaciones en igualdad con los
particulares.
Siendo relaciones del derecho públicos aquellas en las que el estado o sus
organismos no se sitúan en posición de igualdad con la otra parte de la relación y de las
relaciones de derecho privados aquellas en las que no dispone el Estado ni sus
organismos de ninguna posición de hegemonía sobre la parte. Tampoco resulta
satisfactorio porque no prevé la posibilidad de que la relación se establezca entre los
organismos públicos situados en posición de igualdad entre sí.
3. el sentido de la división
Es muy común entre los juristas entender que la aplicación del derecho consiste
en la atribución por parte del juez de las consecuencias favorables que el propio
ordenamiento jurídico prevé para el caso de su contravención.
Se entiende que todos no hacen otra cosa que aplicar derecho. Claro está que la
aplicación del derecho asume un significado diferente en cada supuesto al operar sobre
manifestaciones diversas del fenómeno jurídico: en los tres primeros casos se está
aplicando derecho directo o indirectamente legislativo o derecho enunciado en
disposiciones jurídicas de carácter general.
Con esta idea se resalta que la aplicación judicial del derecho no hace otra cosa
que realizar el programa de actuaciones que el orden jurídico le asigna sin que resulte
relevante al respecto que la actuación asignada consista en resolver con arreglo a
derecho el conflicto que ante él se plantee.
Ello hace que el juez no solo se vea obligado a interpretar el modelo de conducta
que dé él se quiera el orden jurídico, sino también a interpretar, las disposiciones
jurídicas que van a determinar a tipo de respuesta jurídica que merece la situación que
debe juzgar.
El proceso aplicativo del derecho que realiza el juez puede ser objeto de
valoración por parte de los propios analistas del fenómeno jurídico, lo que supone una
interpretación paralela a la del juez. Se concluye viendo que el juez no es el único sujeto
que puede realizar interpretaciones del derecho.
la interpretación judicial:
Interpretación que realiza el juez. Adquiere una enorme revelación en el Estado
moderno a partir de la separación de poderes. La atribución en exclusiva al juez de la
capacidad de producir efectos jurídicos entre las partes del conflicto a través de sus
resoluciones garantiza su operatividad como interpretación jurídica fundamental.
La formación específica que recibe el juez como vistas al mejor desempeño de su
función permite minimizar la desconfianza que puede generar en el cuidado. De ahí el
carácter oficial y el reconocimiento social que adquiere en nuestros días este tipo de
interpretación del derecho.
Interpretación auténtica:
La que realiza el propio órgano que dicta la disposición jurídica a la que se imputa el
significado. Es precisamente el creador de la disposición jurídica el que mejor pueda
conocer su significado correcto. Se alegan, sin embargo, en su contra las dificultades de
acudir continuamente para resolver cada caso al órgano que la dicto y las evidentes
dosis de inseguridad jurídica.
Es posible también que este tipo de interpretación tenga un carácter general
estableciendo con anterioridad a la producción de los sucesos con el fin de preservar
una interpretación fidedigna limitado la capacidad del juez de atribuirle otros significados
distintos.
En estos supuestos la interpretación auténtica se traduce en una nueva
disposición jurídica. En algunas ocasiones el órgano que dicto la disposición autoriza a
otro órgano diferente que puede incluso tener un rango jerárquico inferior, al realizar la
interpretación de aquella.
Estamos ante la denominada interpretación autorizada no resultado vinculante
para decisión que pudiera tomar el juez al resolver la cuestiones contempladas en su
regulación.
La interpretación doctrinal:
Es la que efectúan los analistas del derecho al señalar el significado que en su
opinión corresponde a las diferentes disposiciones que integran el ordenamiento jurídico.
Aunque carezca de valor oficial, desarrolla un cierto efecto condicionante del sentido de
las resoluciones judiciales y de las interpretaciones del resto de los operadores jurídicos.
En cualquier caso su relevancia suele guardar una estrecha relación con el
prestigio de la autoridad doctrinal que en cada ocasión la práctica.
Interpretación general:
La que lleva a cabo el ciudadano particular en todo que destinario del derecho.
carece de cualquier valor oficial únicamente es útil al sujeto que la realiza para
comprender el sentido que tienen que tener sus comportamientos para poder ser
calificados como jurídicamente correctos.
b. Atendiendo al objeto de la interpretación jurídica se distingue interpretación del
derecho escrito de carácter general, diferenciándose dentro de ella en función de
rango jerárquico que pueden tener las diversas disposiciones, de la interpretación
de las costumbres de los actos jurídicos y de las sentencias.
c. Finalmente, el criterio de la cualificación de los resultados de la actividad
interpretativa permite distinguir la interpretación literal, extensiva y declarativa. La
interpretación literal supondría la imputación a la disposición del significado que
se desprende directamente del tenor de sus palabras. Las interpretaciones
extensivas y restrictiva ampliarían respectivamente tal significado con vistas a
hacerlo compatible con los diferentes elementos que se estima que debe integrar
el proceso interpretativo. Lo cierto es que parte de un error de principio al
considerar que hay un significado inherente a las entidades lingüísticas que
componen las disposiciones jurídicas. Nunca habrá un significado único que se
deduzca de la letra de la ley. La circunstancia de que pueda reconocerse a los
términos lingüísticos un área semántica más o menos establecida socialmente
permite mantener el sentido de esta calificación a la que solo cabe atribuir un
valor estrictamente relativo.
b. La teoría objetiva:
Los exponentes de la teoría objetiva sostienen que la interpretación jurídica
debe aspirar a desentrañar el sentido inmanente al texto que se interpreta, el cual
adquiere tras su promulgación una vida propia independiente por completo de la
voluntad de su autor. Se representa a la norma jurídica como un precepto abierto.
De ahí que se hable de una voluntad de la ley no necesariamente coincidente con
la del legislador y que se entienda que el intérprete debe centrar su atención
estrictamente en aquella. La defensa de esta tesis ser fundamenta en:
La imposibilidad de detectar una voluntad perfectamente identificable al
presentarse generalmente la ley como el producto de voluntades que pueden
incluso resultar contradictorias.
La necesidad de acomodar el significado de los textos jurídicos vigentes a las
condiciones ambientales, con el fin de preservar su operatividad.
Parece razonable pensar que a las exigencias que la interpretación jurídica lleva
consigo, debe resultar, de la configuración entre las referidas posturas enfrentadas. Se
impone una interpretación evolutiva que adecue su sentido a las realidades históricas
que definen su ámbito operativo, respetando el espíritu que preside la entrada en vigor
de las disposiciones jurídicas. En última instancia, la labor del intérprete se encuentra
estrechamente limitada por los criterios generales que reglamentan su actividad.
UNIDAD II
CAPITULO I
1. INTRODUCCION
2. EL VIEJO TESTAMENTO
El cristianismo heredo de un lado los Diez Mandamientos y por otro lado la advertencia
de la mera obediencia a la ley o sea el fariseísmo.
Moisés recibe de dios mismo las leyes y así cada miembro de la comunidad de Buena
Voluntad que obedece estas leyes es santificado lo que implica la posibilidad de la
igualdad de todos los hombres. En este acentuado igualitarismo jurídico se opone a la
elite espiritual tal como se refleja en Platón y en Aristóteles.
3. Los griegos
Sostiene que la ley general del mundo empírico, común a todo lo existente, en la
lucha de todas las cosas entre sí. Lo existente adviene a la vida a través de la lucha y
también por el medio de ella se afirma y se delimita. Pero en medio de esta lucha que se
da en el mundo empírico existe una armonía oculta creada por el “lobos” eterno que
mora en lo más profundo del alma humana y que es aceptada cuando el hombre se
conoce así mismo firma que “ los ciudadanos deben luchar no solo por defender sus
murallas sino también sus leyes”. Esta filosofía es uno de los esfuerzos más notable en
la Grecia antigua por abarcar todo lo existente en una ley cósmica unitaria y le
corresponde también el mérito de a ver mostrado la mutabilidad del derecho positivo
determinado por el devenir en la lucha
SOFISTAS.
Sostiene que el hombre es la medida de todas las cosas. Afirma que la formación
de las normas jurídicas no depende del arbitrio humano sino que se apoya en el
sentimiento de la justicia. No reconoce ni un derecho natural, ni un derecho divino; y
responde a la asamblea de pueblo de acuerdo con las circunstancias del momento,
conforme al ordenamiento jurídico conforme a lo justo.
Indica que las penas sirven para obtener las representaciones del delincuente y para
defender a los demás hombres contra posibles acciones criminales. La pena es
considerada como un instrumento preventivo.
Plantea la teoría del derecho del más fuerte quien gobierna a los débiles.
Aparecieron: negando los sofistas toda vedad objetiva, no admiten en consecuencia
que exista una justicia absoluta, también el derecho relativo, constituye una opinión
mudable, la expresión del arbitrio y de la fuerza.
SOCRATES.
Sócrates puso en práctica este principio cuando acuso injustamente quiso que se
ejecutara la condena a pesar que pudo evitarlo.
PLATÓN.
El origen del estado se encuentra entre los hecho que ninguna de los seres humanos
que por sí solos puedan satisfacer su necesidades y por lo que se hace indispensable la
división del trabajo. El gobierno debe estar a manos de los filósofos que son los únicos
que logran penetrar en la función educadora. Que las leyes deben de estar
acompañadas de disertaciones que explica un fin. Las leyes penales tienen un fin
curativo. Los delincuentes son enfermos de las leyes se encarga de curar. La pena es la
medicina para aquellas disposiciones que tienen por objeto el servicio exclusivo de los
intereses de un grupo o partido no sea cosa del estado. Finalmente sostiene que la
esencia del estado tan solo puede deducirse la naturaleza del hombre. Y en esta forma
la antropología filosófica viene a ser el fundamento de la doctrina del derecho y del
estado
ARISTOTELES.
La justicia. El estado regula la vida de los ciudadanos mediante les que denominan la
vida entera puesto que el hombre no se pertenece asimismo sino al estado. El contenido
de las leyes es la justicia que es de varias clases
ESTOICISMO.
Escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en el siglo IV a.C. en una época
que desaparece la libertada política de Grecia en la que las polis limitada se aplica
menormente con dependencia a poderes estatales irresistible ante las cuales tenía que
buscarse un nuevo ámbito de libertad interno, intangible. El mundo es un gran estado
con una constitución y una ley a través de la cual la razón natural ordena lo que hay que
hacer y prohíbe lo que hay que omitir. Ante la ley universal el hombre no tiene más que
inclinarse totalmente. El destino guía a la que se somete y arrastra al que intenta
resistirse. El comportamiento frente al acontecer universal es el criterio de los valores
éticos. Los buenos siguen voluntariamente al destino.
La ley humana es por eso solo derecho en cuanto coincide con la ley natural . Dicen los
estoicos: Si el derecho fuera creado tan solo por decisión del pueblo por los decretos de
los príncipes o por sentencia de los tribunales tendríamos que ser justo, el robo, el
adulterio, la falsificación de documentos, siempre que este fuera aprobado por acuerdos
de la multitud.
El desplazamiento del derecho natural como idea innata en lo interior de uno, trajo
consigo la trascendental consecuencia de hacer imposible la ignorancia del derecho
natural y por tanto sin disculpa para su incumplimiento.
4. ROMA
Los romanos buscaron solucionar sus problemas filosóficos basándose en el
epicureísmo y estoicismo.
LUCRECIO CARO.
SENECA.
La ley no está destinada a regular la conducta de los individuos sino más bien a
delimitar el poder de quien gobierna, nace como un remedio contra la tiranía
CICERON.
Afirma que la justico es una disposición del espíritu que espetando a utilidad
común contribuye a cado de su valso su tesis principal es que el derecho no constituye
un producto al arbitrio sino que es dado por la naturaleza. En la naturaleza del hombre
en la razón donde se puede explicarse la naturaleza del derecho. El valor fundamental
del derecho es la certeza que viene a ser la capacidad de permitir a los ciudadanos
prever con la seguridad del comp0rtamiento con relación con sus acciones tendrán los
otros ciudadanos y órganos del estado. Es una garantía de libertad que impide el arbitrio
del más fuerte.
JURISTAS ROMANOS.
ULIPIANO.
Define la justicia como la voluntad constante y perpetua de dar a cada uno lo
suyo. Se hace referencia así, a los tres principios del derecho:
Vivir honestamente, no dañar a nadie a cada uno lo suyo. Paul severo observo
la que es jurídicamente ilícito puede ser distinto a lo que normalmente bueno y que le
derecho natural es lo que siempre es justo y bueno.
PAPINIANO.
Podemos que la filosofía del derecho tiene como fuente clásica la filosofía griega y
jurisprudencia romana
SAN AGUSTIN.
Habla de la ley eterna, la ley natural y la ley temporal. Ley eterna que no es la
idea autónoma de Platón sino un principio eterno que está constituido en la conciencia
divina. Dirige y ordena todo el universo es inmutable. La ley natural, que es una
grabación de la ley ternada en la conciencia de los hombres y que no puede ser borrado
totalmente.
El estado es un efecto del pecado un mal derivado de la culpa original pero tiene
un fin laudable en cuanto se propone mantener la paz entre los hombres pero esto debe
de hacerlo siempre de un modo subordinada la iglesia. El estado que acepta como
verdadero es la “civitas Dei” o sea la ciudad de Dios conforme a todos los fieles que
están pre destinados a participar eternamente en el reino de Dios.
5. EN LA EDAD MEDIA
SANTO TOMAS:
Finalmente el tomista esclarece que la ley eterna es la razón misma la de Dios la ley
natural en que participe toda criatura racional y el derecho positivo que nace de la
voluntad común y de la misma naturaleza de las cosas.
HUGO GROCIO.
6. EN LA EDAD MODERNA
TOMÁS HOBEES.
Sostiene que la existencia de una sola sustancia y que todo aquello que sucede
en el mundo es expresión de esta y es absolutamente perfecto. La sustancia es Dios o la
naturaleza. Identifica el derecho natural con el poder físico. Los ciudadanos poseen
derechos propios sino que están bajo el derecho del estado, cuyos mandatos deben de
estar dispuestos sin que se pueda juzgar que cosa es justa o injusta, porque la voluntad
del estado debe ser considerado la voluntad de todos y lo que estado decrete lo que es
justo debe ser tenido por tal los ciudadanos. El estado dominado a los ciudadanos
porque es más fuerte que ellos y sus autoridades son legitima en cuanto tiene fuerza
para hacerse valer. Para evitar el peligro que surge del uso ilimitado por la fuerza de
cada individuo, los hombres hubieron de convenir en vivir solo según la razón
respetando mutuamente así surgió el estado como poder unitario arbitro de los
derechos de todos.
El hombre guía por la razón es más libre el estado donde vive la norma que la sociedad
donde se obedece asimismo. En el estado se realiza la auténtica libertad del ciudadano.
Pero el estado no puede imponer límites a la conciencia al pensamiento, no por
imposibilidad jurídica, sino por imposibilidad material, ya que el pensamiento por su parte
esencial es incoercible, de aquí que hay libertad por la imposibilidad de violaría.
Nos indica que el hombre es impulsado a asociarse por el instinto social pero
que este instinto es considerado como derivación de interés. Elabora uno de los
sistemas más completos del derecho el que tiene primacía para existir previamente al
estado es la que nos da normas directas para la legislación. Existen derechos innatos
que son propios del hombre aislado antes que sea miedo de una colectividad y luego
posee los derechos adquiridos que se añade al hombre cundo pertenece a una
sociedad. Afirma que un sistema orgánico y científico del derecho puede fundarse en
una ciencia que posee el mismo rigor que la física demostrando además que también
puede aplicarse el método matemático de la ciencia de la moral y el derecho. Habla que
los entes físicos tienen como fin la perfección del universo natural y los entes morales la
perfección de la vida humana.
Los primeros son denominados por la causalidad y los segundos por la libertad. La ley
es la decisión con la que un superior obliga a un inferir a obrar de conformidad con su
prescripciones y consiste por ello en su mandato. La misma ley que le género humano
conoce mediante la razón o sea las leyes naturales y tienen vigor en cuanto la razón
hace entender que es voluntad y mandato de Dios a efecto que los hombres obren
conforme a ellas. La norma jurídica contiene un mandato o una prohibición así como una
sanción que es aplicable en caso de violación de la misma en consecuencia las normas
carentes de sanción no son normas jurídicas.
La decisión del superior en que la ley consiste genera en el inferior una obligación es
decir la íntima convicción de que por justos motivos es necesario obrar como la ley
ordena y esta obligación se fundada en el reconocimiento de quien ha hecho del bien
nuestro remedio (en caso de leyes naturales mandatos de Dios de quien hemos recibido
la existencia) o sobre el consenso del obligado es decir del destinatario de la ley
voluntariamente vinculado al querer del superior. Estos son los elementos que justifican
la limitación de la libertad que la ley comporta. Define el derecho subjetivo como la
pretensión de una persona obligada al cumplimiento del deber jurídico. Los deberes
jurídicos son de dos categorías
Las primeras están fundadas por lo general en un pacto por los sujetos que se
comprometen a determinada conducta y la segundas que son acciones debidas en base
a un derecho imperfecto y que son confiadas a conciencia de cada uno. En esta forma
se estaba preparando la posterior distinción entre las normas jurídicas dotadas de la
sanción y las normas morales carentes de ella. Y en referencia a si las acciones son
intrínsecamente buenas o malas, Pufendorf sostiene que el valor de dicha acción
depende únicamente de su conformidad a la ley pues no es concebible bondad o maldad
alguna con anterioridad a la vigencia de la ley misma.
Basándose en las sagradas escrituras estima que el estado natural del hombre es el de
la paz aunque a veces se hacen daño entre sí. Y buscando seguridad se junta n las
voluntades formando una organización social y política además se instituye un poder o
sea el estado y luego acuerdan las forma de gobierno apropiada. Se trata entonces de
tres pactos. Finalmente este pensado conoció la existencia de un derecho de resistencia
a la opresión en el caso de una conducta antisocial del príncipe. Es el nacimiento del
estado no hay ninguna posibilidad de defensa jurídica. Construye así un sistema de
derecho basada exclusivamente en la razón.
Lo bueno y lo malo que aquí solo es el placer o el dolor. Había una guerra actual o
potencial. En consecuencia suscribe un pacto a diferencia de Hobbes, no acepta la idea
del sometimiento total de los ciudadanos al poder del estado y más bien sostuvo que los
hombres al suscribir el contrato social se reservaron sus derechos naturales de la vida, a
la libertad y a la propiedad. Surge así un estado con poder limitado. Solamente en
sociedad civil encuentran los hombres la ocasión para hacer uso de su razón y
positivizar “la ley de la razón”.
LEIBNIZ
Afirma que lo justo no es tal porque dios quiere sino que dios lo quiere porque es
justo. La razón formal de la justicia aquella que por una acción se dice justa o injusta,
debe ser la misma en dios y en los hombres. Sostiene el valor universal de la razón.
Trata de reducir el derecho a una unidad sistemática mediante una ordenación de la
manera jurídica que conduzca a principios simples buscando así las leyes no sujetas a
excepciones, define al derecho como “potentia moralis” en contraposición del deber que
lo denomina necesidad morales. Y reconoce el derecho en sentido estricto es coercible.
Las leyes son consideras como las relaciones necesarias que derivan de la
naturaleza de las cosas que no solamente no es la naturaleza física sino asimismo los
elementos históricos. El complejo de todas estas fuerzas que gobiernan a los nombres
forma lo que sea denominado espiritual general a cuya constitución concurre el clima. La
religión, las leyes, las máximas de los ejemplos del pasado, las costumbres, usos.
Vemos así que para este pensador las leyes jurídicas las contempla como objeto de una
investigación empírica y científica al igual que los elementos que influyen sobre la vida
social, política como valores como deben presión la vida. Afirma que en la división de los
poderes ejecutivos, legislativos y judiciales radica el respeto de la libertad y enuncia la
máxima “para que no se pueda abusar de un poder, es preciso que el poder detenga al
poder” para cual debe existir un sistema de frenos recíprocos. Tuvo como modelo la
constitución inglesa. Estudia el derecho como componente del ambiente histórico y en
que el hombre vive y debe tener en cuenta para las leyes jurídicas nuevas. Por eso la
misma del legislador es comprender e interpretar la naturaleza y el espíritu general del
pueblo. se le ha llamado el padre del constitucionalismo.
Para fundar su doctrina se propuso determinar que es el valido para los hombre
en su vida cotidiana habiendo llegado a la conclusión de que existen cuatro grupos de
cualidades valiosas: aquellas que son útiles a la comunidad, las que son para
determinadas personas, aquellas que no son inmediatamente agradable y las que son
inmediatamente agradable a los demás. A todos los grupos de valores es común en que
las personas los tenga por placenteros o útiles.
Crea casi la primera teoría empírica de los valores. No reconoce la razón abstracta la
capacidad para poner reglas de las acciones y plantear criterios del bien y del mal pues
aun cuando sea la razón el que dirigía la voluntad hacia la tendencia o aversión de un
objeto, es la perspectiva de un placer o de unas penas específicas la que lo determina.
Razón y juicio no pueden ser jamás motivos esenciales de la virtud. Este pensador
ingles distingue entre virtudes, naturales y artificiales. Las primeras son causadas por
pasiones y sentimiento.
Las segundas originadas por las convenciones establecidas por los hombres para
remediar las dificultades que se oponen al logro de mejor condición de la vida y entre los
cuales se encuentran las justicia.
Entonces acudir el medio de un contrato social que es suscrito para lograr una forma
ideal de asociación en la que pertenecía a un cuerpo político no destruye la libertad de
los individuos. Así quiso afirmar una necesidad racional al indicar como debe ser
constituido el orden jurídico para que socialmente sean conservados íntegros los
derechos del hombre que posee por naturaleza especialmente los de libertad e igualdad.
En consecuencia, para que esos principios puedan tener realidad es que el estado tiene
razón de ser y el que dicha libertad e igualdad deben ser reconocidos por el Estado, no
significa que el estado se haya originado por medio de un contrato, sino al contrario,
debe suponerse al estado como si hubiera tenido su origen en el contrato, para que
aquellos derechos fundamentales sean reconocidos. Así el contrato social ya no es un
hecho, ni depende del arbitrio de nadie sino que es el resultado necesario de los
términos dados objetivamente y fijado por la naturaleza de la cosas.
Kant nos habla de la moral y de lo jurídica. La legislación moral es la que eleva una
acción a deber y este deber al mismo tiempo a impulso, a una legislación que fuera en si
misma, que ordena las acciones solamente por la voluntad de ella, de tal forma que por
esta razón sea obedecida.
Al dar su definición lo que es el derecho, nos habla que es conjunto de condiciones por
las cuales el arbitrio de cada uno puede armonizarse con el arbitrio de los demás, según
“ley universal de libertad”. En esta forma buscaba un criterio universal para determinar lo
que es justo y injusto y la definición kantiana se refiere no tanto a lo que es el derecho
es, sino a lo que debe ser, o sea el concepto de justicia, que es la libertad que debe ser
coordinado entre los particulares par que no exista lesión alguna. Y el estado es
instrumento que asegura a los individuos sus esferas de libertad coordinados por el
derecho. Si los hombre desearan permanecer en estado de naturaleza, aunque no
cometieron entre si injusticia, porque nadie estaría seguro contra la violencia de los
demás.
Por eso surge el estado para lo cual se utiliza el contrato. Luego viene la tarea de lograr
una sociedad civil que haga cumplir el derecho universalmente y e lo cual nos habla del
derecho cosmopolita y de la paz perpetua. Kant tuvo fe en el progreso de la humanidad
en una época en la cual otros pensadores sostenían que solo podía progresar el
individuo
El primer concepto es el más vacío. Más abstracto; es el concepto de puro ser, el ultimo
es lo más lleno, completo, es la idea que se piensa de si misma o sea el pensamiento de
lo absoluto. El derecho es formal y abstracto que tiene lugar en el exterior, sin hacer
referencia a lo interioridad del querer. Es el momento abstracto del espíritu objetivo, la
esfera de todos los derechos y deberes de los que es sujeto individuo singular en su
libertad externa, independiente de su pertenencia a una sociedad organizada y que se
realiza como afirmación objetiva de la persona, no en el sentido estrictamente jurídica,
sin en el modo de significar todas las determinaciones de la libertad. Esta libertad se
afirma, para salir del abstracto y encontrar su garantía en la propiedad, habiendo que las
cosas en función de la persona, y dela propiedad se pasa al contrario, en el que la
voluntad reconoce a otras voluntades y la libertad se realiza como relación entre
voluntades distintas que se reconoce recíprocamente libre y que pueden transmitirse la
una a otra sus propiedades. Cuando, la voluntad individual, en la propiedad y contrato
coinciden con la voluntad universal, se realiza en oposición con esta última invadiendo
arbitrariamente la esfera de las libertades de los demás se produce lo ilícito, la filosofía
del derecho de Hegel esta construida sobre el espíritu objetivo o espíritu del pueblo, el
que a su vez se distribuye, dentro del proceso dialectico, en los tres escalones del
mundo ético: la familia, la sociedad civil y el Estado.
La voluntad del estado resulta ser la fuente suprema del derecho por lo que el derecho
positivo es únicamente un momento de la totalidad estatal. Y sobre la voluntad estatal no
existe principios jurídicos fundamentales inmutables, el derecho es siempre histórico y
positivo. La sociedad es el punto central de la filosofía del derecho.
Para este filósofo, la libertad externa , que se realizan en las formas externas del
derecho es defectuosa, por eso, la libertad se vuelve sobre si misma y dea lugar a la
moralidad interna (conciencia moral) o sea el momento subjetivo del deber que es
insuficiente. A esta contradicción sigue lo síntesis: surge asi, el ethos objetivo, ose la
vida concreta como síntesis de las categorías abstractas del derecho y la moral.
7. EN LA EDAD CONTEMPORÁNEA
Afirma que suprasensible es una pura fantasía del hombre, un reflejo de sus
ansias de felicidad. La verdadera realidad es la materia sensible. A cerca del derecho y
con base a las enseñanzas de Hegel, expresa que toda especulación del Derecho, de la
voluntad, de la libertad, de la personalidad que se haga sin el hombre, fuera del hombre,
es una especulación privada de unidad, de necesidad, de sustancia, de fundamento, de
realidad. El hombre es la existencia de la libertad, de la personalidad del Derecho.
El derecho y el poder político tienen una naturaleza histórica. No existido siempre así ni
existirán eternamente en la sociedad. Tanto en las sociedades esclavistas y feudales,
como en la burguesa, las clases explotadoras denominan tés han ejercido de hecho y
siguen ejerciendo el poder estatal, así como el derecho a interpretar las leyes sin la
sanción de la mayoría de la población. Esas clases son productos de determinado
régimen económico de la sociedad, lo cual quiere decir las causas determinantes de la
sociedad no es el derecho sino el régimen económico.
COMTE (1798-1857)
IHERING (1818-1892)
Dicho principio permite una dobla valorización de obrar, de una parte, determinando cuál
de las acciones que el sujeto pudo realizar son conformes con el principio ético y no son
incompatible entre si entre sí, en referencia con el sujeto mismo; y de otra parte estima a
las acciones en una relación objetiva con referencia a las acciones de los demás sujetos.
Entonces tenemos que todo esto se traduce en una serie de posibilidades e
imposibilidades de comportamiento de los sujetos y esta coordinación ético objetiva
constituye el campo del derecho.
Habla del derecho natural que es anterior a toda aplicación y a toda reacción social e
independiente de todo ordenamiento jurídico positivo. Es el derecho subjetivo del ser
humano que acepta relaciones con los demás como consecuencia de su propia
determinación. Los derechos naturales son tutelados por un estado de justicia. Pero un
estado que actúa en oposición a la justicia es llamado por Del Vecchio “estado
delincuente”. Y así surge como legítima la reivindicación del derecho natural contra el
derecho positivo que lo reniegue.
HANS KELSEN
En consecuencia, lo ilícito lo es, no porque lo sea por sí mismo o porque la acción esté
prohibido por un mandato, sino porque lo es “imputado” es decir que es unida, a través
de un nexo puramente lógico, una sanción. Aquí el deber ser del derecho no se refiere al
comportamiento del sujeto que deba estar obligado a observar determinada conducta,
sino al hecho de que este comportamiento “debe” aplicarse una aplicación. Luego nos
habla de un ordenamiento normativo cuya creación parte desde la constitución forma
escalonada, piramidal a través de leyes, decretos, contratos, sentencias, actos
administrativos, etc., hasta actos e índole material. Todas estas normas han sido puesta
por el hombre en el decurso histórico basadas en una norma supuesta mentalmente por
los seres humanos, como fuente última de la validez de todas las demás.
HUSSERL (1859-1938)
Todo hecho supone una esencia y con lo cual se permite caracterizar la diversidad de
los fenómenos. Estima la propiedad esencial de la conciencia es la “intencionalidad” o
sea al estar dirigido aun “objeto”. Con la intuición tenemos una forma de conocimiento a
priori que aprende inmediatamente la esencia de las cosas, los objetos ideales en su
pureza lógica. Para ello se vale de la “epoje” o reducción fenomenológica.
Solamente del ser pueden provenir las señales de aquellas indicaciones normativas que
tienen que convertirse en las leyes y reglas de conducta de los hombres. Solamente
esas señales pueden producir un orden obligatorio; todo lo demás es pura creación de la
razón humana. El orden fundamental del ser, dentro del cual vive el hombre, es a la vez
orden fundamental del deber ser jurídico fundamental dl deber ser jurídico y moral.
En esa forma del derecho viene a constituir una determinación del hombre para crear las
condiciones necesarias a fin de que su existencia tenga un ambiente humano y digno
con la mayor libertad y seguridad posibles.
CAPITULO II
1. Introducción
La necesidad de deslindar el concepto de derecho de las diferentes
tradiciones jurídicas. Ninguna de las tradiciones jurídicas nos va a poder permitir
obtener el concepto de derecho. Y es que cada una de las tradiciones jurídicas va a
ofrecer una solución distinta al problema. La respuesta al enigma que nos ocupa se
obtendrá tras un análisis crítico de las diferentes nociones de derecho que manejan
tales doctrinas que a continuación detallamos.
2. El Iusnaturalismo
Las limitaciones de la caracterización unitaria del iusnaturalismo. Se conoce
bajo el nombre de iusnaturalismo a una enorme variedad de doctrinas relativas al
fenómeno jurídico. Desde sus origines en el siglo V a.C. hasta su decadencia en el
siglo xix, se caracteriza como la exposición de una pluralidad de doctrinas que
difiriendo en muchos de sus elementos definitorios coincidían al menos en alguno.
Los ensayos de caracterización unitaria del iusnaturalismo se ven limitados al esbozo
de unos pocos rasgos comunes, que difícilmente pueden proporcionar una idea
aproximada de las señas de identidad de cada una de las doctrinas iusnaturalistas.
c. LA ESCUELA DE LA EXEGESIS
Es un conjunto formado por una serie de autores franceses y belgas
condicionados por la promulgación del código civil francés (código de Napoleón
-1804), en el que veían su única expresión y el único instrumento de exposición
fidedigno del derecho civil francés. A la hora de valorar su relevancia histórica hay que
tener en cuenta se dedicaban al análisis del derecho civil redimensionado en su
influencia, como derecho adaptado a las exigencias de una sociedad liberal-burguesa.
Federico Carlos Ru y Carlos Aubry comparten con los demás autores la
reducción del derecho a ley y la veneración del código de Napoleón, pero se
distancian de los otros al exponer un método basado en la elaboración de conceptos
generales. Los epígonos de la escuela en cambio, lejos de explicar el derecho a
través de conceptos abstractos, describen directamente el texto de la ley. Si
detectaban contracciones en esta ley, se habilitaba como único método adecuado el
análisis de los trabajos preparatorios de la ley en busca de la voluntad del legislador.
Esto constituía la regulación de cualquier conflicto.
Se sacraliza el dogma de la plenitud del ordenamiento jurídico. Son muchos
los representantes de la escuela que insisten en el fundamento de la ley en principios
naturales. Sin poner en duda la función del derecho natural como fundamento de la
ley positiva, esta queda sacralizada como el único derecho.
d. LA JURISPRUDENCIA ANALITICA
En Inglaterra no se produjo una codificación del derecho. Sin embargo se
llegó una conclusión positivista en el sentido de concebir al derecho como voluntad de
quien de hecho detenta el poder político. Jeremías Bentham fue defensor de que
Inglaterra asumiera el modelo de codificación jurídica. Creó una reforma sustancial del
derecho inglés articulada en tres partes distintas relativas al Derecho civil, al penal y
al constitucional. Tenía pretensiones de universalidad, pero su propuesta no fue
aceptada. Su obra desprende un gran repudio al iusnaturalismo que se manifiesta en
dos puntos. Por una pate, se rechaza la idea de derecho natural y de los derechos
innatos del individuo, porque esto distorsiona la pretensión que debe guiar la vida del
hombre (la consecuencia de la mayor felicidad del mayor número de personas) Por
otro lado, el derecho viene concebido en términos de mandato de quien detenta el
poder, sin que pueda hablarse de la presencia de derecho que no sean atribuidos por
éste.
John Austin también tiene un ideal codificador, pero no pretende valerse del
código para transformar el derecho vigente en Inglaterra, sino para dotarle de la
estructura unitaria que hacía imposible la fragmentación jurídica. Su concepción del
derecho mantiene postulados positivistas, se desprende de los elementos valorativos
del derecho natural, aunque reconoce algunos valores ajenos a la ciencia del derecho
positivo. En un intento por hacer compatibles sus tesis desnaturalizo los términos
estrictos de su concepción del derecho al reconocer a las sentencias judiciales como
una especie de mandatos indirectos del soberano.
4. El POSITIVISMO JURIDICO
Hemos incluido dentro del perímetro conceptual del positivismo a doctrinas
que tienen poco que ver unas con otras (incluso antinómicas) La caracterización de
las doctrinas que abogan por la codificación del derecho positivista traería como
contrapartida la necesaria desconsideración de las que se oponen a semejante
fenómeno. Este método trae unos resultados desalentadores, por varios motivos. Por
un lado el positivismo jurídico abriga tanto a doctrinas jurídicas formalistas como a
antiformalistas. Por otro lado también existe un consenso a la hora de identificar como
iusnaturalistas a doctrinas formalistas y también a doctrinas antiformalistas.
5. El REALISMO JURIDICO
Realismo jurídico es una expresión suficientemente ambigua como para
haber caracterizado al menos tres actitudes teóricas diferentes. Estas hicieron su
aparición en un momento anterior a la crisis del positivismo jurídico, pero se van a ver
favorecidas por ella. Son muchas y muy diferentes las doctrinas jurídicas que se han
autocalificado como realistas. Tanto en las filas del antiformalismo jurídico como en
las del formalismo jurídico han existido autores que afirman que sus doctrinas están
abrigadas bajo el manto del realismo jurídico. Resulta paradójico que podamos incluir
a estas doctrinas en el realismo jurídico, cuando este se presente como alternativa al
positivismo jurídico. Incluso se detecta ese uso de la expresión realismo jurídico en
referencia a sus actitudes teóricas a autores del iusnaturalismo.
Existe también un uso extendido de la expresión realismo jurídico que lo
conecta a las tesis del iusnaturalismo ontológico. Pues bien la expresión realismo
jurídico es usada generalmente con un valor emotivo para distinguir a las doctrinas
que se aproximan en mayor medida a la realidad. El problema surge a la hora de
discernir a que realidad nos referimos, ya que unos la interpretan como realidad
esencial, otros como realidad de la estructura del derecho… Giovanni Tarello idéntica
hasta 15 acepciones diferentes de la expresión realismo jurídico en la literatura
jurídica, aunque sólo considera adecuadas las que son asumidas por el realismo
jurídico americano y por el realismo jurídico escandinavo. Obviamente estas
preferencias de Tarello responden a su propia orientación teórica-jurídica.
6. EL DERECHO NATURAL
La primera cuestión es su indeterminación semántica, derivada de la
plurivocidad del término naturaleza. Para representar al derecho natural, podemos
decir que es el que mejor encaja con la idiosincrasia de la sociedad en la que se rige.
Desde esta perspectiva, el derecho natural seria el derecho consuetudinario en
cuanto forma espontánea de manifestación jurídica, en contraposición al derecho
legislativo. Han sido siempre más numerosos los juristas e individuos que han
concebido el derecho natural como un mandato divino cuya configuración viene
determinada libremente por Dios. Es la denominada teoría del derecho natural
voluntarista.
También es frecuente la caracterización del derecho natural como un conjunto
de reglas inherentes a la propia naturaleza humana que el hombre descubre por
medio de su razón. Es la denominada teoría del derecho natural racionalista. Existe
una cuarta acepción entendiendo al derecho natural como un conjunto de reglas
deducidas por la razón humana, pero que guardan conformidad con la voluntad
divina. No estamos ante una doctrina voluntarista sino racionalista, ya que no es Dios
quien decide su contenido, sino el hombre. Es la enominada teoría teológico racional
del derecho natural. A pesar del carácter contradictorio de todas, hay un elemento
común, su criterio para determinar los ordenamientos jurídicos positivos legítimos o
ilegítimos. La primera de las acepciones no ha sido realmente asimilada por la
sociedad, lo que nos hace concentrarnos en las objeciones que puedan tener las
otras tres acepciones de derecho natural. Norberto Bobbio establece 6 puntos de
objeción respecto al derecho natural.
No es derecho en las mismas condiciones que lo es el derecho positivo,
porque carece de un aparato coactivo. No llega a alcanzar el objetivo que se atribuye
a los sistemas jurídicos porque no garantiza la paz ni la seguridad.
Todos los campos que venían asignados a él han sido invadidos poco a poco por el
derecho positivo. La noción de naturaleza es tan equivoca que han sido considerados
como naturales derechos opuestos.
Un hipotético acuerdo entre lo que es natural no hubiera comportado la
unanimidad de pareceres de lo que es justo o injusto por ser natural no supone que el
mismo haya de ser válido también en la actualidad.
7. EL DERECHO REAL
Los teóricos del derecho real sostienen que un mismo enunciado normativo
puede asumir diferentes significados en función de quien lo lea. De ahí la
conveniencia de que los analistas del derecho fijen su atención en la asimilación del
juez y el ciudadano puedan hacer de la intención del legislador.
Con todo esto, no puede decirse tampoco que exista una absoluta unidad de
criterio a la hora de definir el derecho real. Unos identificarán con las sentencias
judiciales, otros con la representación del mandato normativo.
En buena medida, esta disparidad de opiniones obedece a que los teóricos del
derecho real se han preocupado casi siempre más de rebatir los dogmas de las
doctrinas tradicionales que de elaborar una teoría constructiva. Todos ellos han
coincidido en resaltar la influencia de factores psicológicos y sociológicos en el
proceso de formación del Derecho real. A esta concepción del derecho real se le ha
replicado la influencia que puedan tener elementos psicológicos y sociológicos en la
determinación de la actuación de los destinatarios del derecho.
El juez se ve obligado a realizar una serie de circunloquios argumentales
dirigidos a mostrar que su decisión se fundamentó en la letra de la ley (derecho
positivo). El reconocimiento de que cada una de las concepciones del derecho en
términos del derecho real haya podido contribuir a superar algunas de las
insuficiencias de la concepción tradicional del derecho positivo, constituyen una
alternativa a la hora de buscar una definición del derecho.
III UNIDAD
Consta de nueve capítulos
CAPITULO I
1. Noción:
la norma jurídica es una proposición jurídica según la cual a cierta situación del
Derecho le corresponde una consecuencia del derecho existiendo la obligación por parte
del estado de sancionar su cumplimiento.
2. Corrientes de la interpretación jurídica
a) Intelectualismo: la interpretación es un acto de la inteligencia que realiza una serie
de operaciones con el objeto de descubrir el sentido de una proposición jurídica
por la que interpretar vale tanto como crear.
b) Voluntarismo. Más que interpretar postula que hay que crear una serie de
proposiciones.
3. EL DERECHO Y LA NORMA
Derecho y norma son 2 conceptos inseparables. Derecho. Sistema de normas
Norma. Modo como se concibe y expresa el derecho. Las diversas disciplinas
jurídicas estudian el sentido y el campo de la aplicación de las normas.
La norma jurídica es una creación cuyo contenido es la conducta social del hombre
en cuanto apunta hacia un “debe ser” (idealectico de justicia)
Tesis imperativista.
Se llega a pensar pues que lo que manda la ley es siempre bueno. Sin embargo esa
primera creencia moderna (optimista o ingenua) desapareció a mediados de S. XIX pero
las transformaciones sufridas por la organización estatal. La actividad legisladora
comenzó a ser vista como simple resultado de los comportamientos con los diversos
partidos políticos. Y al poco casi nadie creía ya en la racionalidad fuera de una
característica de la voluntad del legislador estatal. Pero se continúa pensando que las
leyes era una creación impositiva y que consistía en órdenes o mandatos.
Tesis antiimperativista.
Sujeto activo
Sujeto pasivo
Relación entre el sujeto activo y sujeto pasivo
Derecho subjetivo- obligación
Objeto
Clasificaciones
Primarias y secundarias.
Mientras que las normas primarias imponen deberes y crean obligaciones las
segundarias puede ser públicas o privadas
Normas de reconocimiento:
Normas de cambio: son aquellas normas que nos indican cómo pueden
derogarse total o parcialmente las normas del ordenamiento jurídico. Nos
dicen también cómo es posible modificarlas y cómo introducir nuevas normas.
Son las llamadas« normas sobre la producción de normas», porque
determinan quién puede llevar a cabo estos cambios.
Normas de adjunción o de aplicación: son aquellas leyes penales y
procesales. son las normas que establecen que órganos deben decir si se ha
infringido o no una norma primaria y el conjunto de consecuencias jurídicas
desfavorables.
CAPITULO II
EL SISTEMA JURIDICO
1. Introducción
Es entendido como derecho anglosajón, sistema jurídico que tiene por base la
jurisprudencia. Es decir los precedentes judiciales (sentencias); considerando que son
de carácter prioritario y obligatorio para los jueces al momento de tomar una decisión. Se
aplica en países como Inglaterra, Irlanda, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y
Canadá.
Responde a un modo bastante distinto de concebir el derecho. En los países del sistema
jurídico continental el derecho adopta una configuración preferentemente legislativa,
mientras que en los otros el derecho adopta la forma de derecho judicial. La doctrina del
precedente judicial asume dos manifestaciones diferentes
Obligación de los jueces de seguir la doctrina de otros tribunales que ocupan un rango
más elevado en la estructura judicial. Deber de los jueces de tener en cuenta el sentido
de las resoluciones judiciales que ellos mismos hayan podido tomar en otras ocasiones
anteriores.
Nos hallamos ante dos culturas jurídicas distintas lo que tienen que incidir en la
incorporación de modelos diversos de formación de los juristas. En los países del
common law la formación de los juristas se caracteriza por la preponderante atención
que se dedica a las decisiones judiciales, mientras que el conceptualismo abstracto
constituye uno de los rasgos definitorios de los países del civil law. A pesar de las
diferencias aludidas se viene percibiendo en las últimas décadas un proceso de
convergencia entre ambos sistemas jurídicos, esto se debe a:
* Mayor sensibilidad que demuestran los tribunales constitucionales hacia fórmulas que
permitan la introducción de los valores constitucionales en sus razonamientos
interpretativos.
El criterio jerárquico señala que cuando se dé una antinomia entre dos normas de un
mismo ordenamiento, debe prevalecer la de rango jerárquico superior. Imponiendo que
en el ordenamiento jurídico español la Constitución es la norma fundamental, en su
defecto se aplicará la ley, después la costumbre y por último los principios generales del
derecho. Además, la Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado (LRJAE)
dispone también el orden jerárquico de las disposiciones normativas de rango inferior a
la ley. Este criterio es fácilmente aplicable en los ordenamientos de derecho escrito, pero
no lo es tanto en aquellos en los que el peso de las disposiciones escritas es menor.
Podremos diferenciar las lagunas jurídicas de las lagunas que puedan manifestar
cada una de las fuentes del derecho. La ley es la fuente jurídica por antonomasia, y es
por donde se comienza a buscar la solución de los diferentes problemas. Cuando no hay
nada previsto en los textos legislativos, sobre el particular se entiende que hay una
laguna legal. Si tampoco se encuentra nada acudiendo al resto de las fuentes jurídicas
nos enfrentamos a una laguna jurídica. Desde otra perspectiva se han distinguido en:
Así diremos que las lagunas sobrevenidas son siempre involuntarias, mientras que las
originarias pueden ser tanto voluntarias como involuntarias. Otro criterio de clasificación
lleva distinguir:
a) Lagunas fuera de la Ley: Normas tan particulares que no pueden adaptarse a todos
los supuestos que se pueden producir
b) Lagunas dentro de la Ley: Derivan del carácter general de la norma jurídica que no
suministra una solución adecuada a algunos de los supuestos que pueden ser
considerados englobados en sus márgenes de regulación.
El análisis de las fuentes del derecho se realizara desde las fuentes de producción por
ser el significado más relevante para la teoría del derecho. Gozamos, como no, de una
pluralidad de acepciones de la expresión. En este sentido hasta cierto punto impropio, la
idea de fuentes del derecho referiría las circunstancias que dan lugar a la producción del
derecho.
En un segundo sentido, serviría para aludir a las hipotéticas entidades externas al orden
jurídico que lo constituyen como tal. En un sentido más comúnmente utilizado por los
teóricos del derecho se identifica como fuentes del derecho a las entidades a las que el
propio orden jurídico atribuye la capacidad de innovar por medio de la producción de
normas de derecho vigente. En esta acepción la idea del derecho presupone la
existencia de un ordenamiento jurídico que las determina.
Solo años más tarde se desencadeno una interpretación de la ley que traslucía
potencialidades, que hasta entonces habían permanecido ocultas, al servicio de la
instauración de una sociedad más igualitaria, posibilitándose la intervención de todos los
individuos. Con independencia de las evidentes consecuencias positivas que comporto
el nuevo estado de la cuestión, interesa resaltar la funcionalidad que mostro la ley como
instrumento adaptable a la materialización de los más variados objetivos, lo cual rompía
con la otrora concepción estática de la Ley.
Esto podría llevar a tener que invertir los términos en que deben regir la relación entre
derecho y la vida social, quedando el primero justificado como fin a cuya realización
deberían subordinarse la felicidad personal y el mejor desarrollo de la vida en sociedad.
Sin embargo, la autoconciencia social acerca de las limitaciones de la ley como medio
para la realización adecuada del ideal de seguridad jurídica ha convulsionado ls
cimientos sobre los que se asienta la consideración de ley como fuente primaria, aunque
no ha llegado a derruirlos. La persistencia se explica desde la consideración de tres
razones fundamentales:
9.6. LA JURISPRUDENCIA
1. INTRODUCCIÓN
Los actos ilícitos han provocado una aguada discusión doctrinal en torno a su carácter
jurídico. Por una parte se les ha reconocido carácter jurídico en la medida en que se ha
entendido que el derecho, los tiene en cuenta desde el momento que promueve su
represión. También hay quien piensa que su transgresión al derecho los configura como
actos antijurídicos. Esto refleja realmente un problema semántico pues simplemente son
discrepancias en función del significado que se le quiere dar a las palabras. Los actos
lícitos se clasifican en:
No se puede predicar el carácter nulo o anulable de un acto jurídico como una condición
inherente a su propia naturaleza puesto que los requisitos cuya observancia se cuestión
no refieren una calidad sustancial. La decisión del legislador goza de plena libertad para
determinar el carácter imprescindible de los elementos y requisitos que atribuye a cada
una de las entidades jurídicas. No podemos olvidar que la determinación de su
necesidad solo puede ser entendida en las coordenadas propias de la realidad jurídica.
CAPITULO IV
RELACIÓN JURIDICA
La coexistencia de ambas ha sido interpretada de modo muy distintos por los diversos
teóricos de la relación jurídica.
c. Teorías eclécticas:
Entienden como el peso específico que corresponde al elemento
normativo y al elemento material en la teoría de la relación jurídica no es uniforme
en todos los casos. El gran acierto de estas teorías consiste en haber sido
diferenciadas con nitidez los casos. Corren en cambio estas tesis el riesgo de
general una idea equivocada de que la presencia de una relación jurídica,
elevando a la relación social a la categoría de los elementos necesario definidor
de la relación jurídica.
CAPITULO V
EL SUJETO DE DERECHO
1. INTRODUCCIÓN
No todos los seres humanos están en igual medida capacitados por el derecho para
actuar en la vida jurídica ejerciendo las prerrogativas que le corresponden. Hay algunos
individuos a los que el derecho considera inhábiles para actuar en algunos aspecto de la
vida jurídica sin que ello suponga menoscabo del principio general de igualdad entre
todas las personas.
CAPÍTULO VI
ANÁLISIS DE LA LEY
1. INTRODUCCIÓN
La ley, regla extrínseca de los actos humanos. Estos serán buenos o malos
según que este o no conforme con la ley moral es decir conforme con la dependencia de
la ley natural y de las leyes positivas que la explican y la determinan con el plan que
Dios estableció en su sabiduría para conducir las cosas a su fin
a. La Ley en general
Santo tomas define la ley; una ordenación de la razón, promulgada para el bien común
por aquel que tiene el cargo de la comunidad.
La ley tiene por fin el bien común, y no un bien particular de tal o cual. Por supuesto,
la ley obliga a cada individuo, pero se dirige a todos en vista de un bien también común
a todos. Pues bien, este bien común a todos es siempre y necesariamente, directa o
indirectamente, Dios mismo, ultimo fin del universo.
La ley debe ser promulgada, pues de lo contrario no obliga ya que se dirige ante todo a
la inteligencia y no puede ser obedecida sino en cuanto es suficientemente conocida.
b. La ley eterna
Todo orden tiene su principio en Dios, creador y señor soberano de todas las
cosas. La ley eterna no es otra cosa que el orden mismo del universo, en cuanto se
impone a cada criatura en vista de su consecuencia de su fin último. En otros términos
es, dice Santo Tomas el plan del gobierno de todas las cosas, tal como existe en la
divina inteligencia.
1. Existencia de la ley eterna. Que esta ley eterna existe es algo que se sigue con
toda evidencia de la consideración de los divinos atributos. Dios no puede dirigir a
las criaturas hacia su fin último sino según un plan, y un plan conforme a la razón.
La creación no es obra de una potencia ciega sino de una voluntad infinitamente
sabía que obra conforme al orden establecido por la divina inteligencia.
2. ¿Cómo conocemos la ley eterna?- Nosotros no podemos conocer la ley eterna
tal como existe en la inteligencia divina. Conocérnosla en cuanto fue impresa por
Dios en nuestra razón en forma de principios universales que regulan la conducta
moral, o también por la revelación.
c. La Ley Natural
La ley natural es la ley que el hombre conoce por la luz natural de su razón en
cuanto está implicada en la naturaleza de las cosas. Es una participación de la ley
eterna en la criatura racional, una impresión en nosotros de la luz divina, por la que nos
es dado distinguir el bien y el mal.
1. Existencia
a. Testimonio de la conciencia. La conciencia nos atestigua claramente la
existencia de la ley natural. En efecto, la inteligencia no puede menos de
pronunciar ciertos juicios y tampoco puede dejar de considerarlos como
evidentes, sea cual fuere la oposición que encuentren de parte de nuestras
pasiones y de nuestros perjuicios “hay que hacer el bien y evitar el mal” (primer
principio de moralidad) “hay que decir la verdad, respetar el bien ajeno, ser fieles
a las promesa, etc.”. Todos estos juicios se nos presentan como expresando
obligaciones morales, de las que no podemos sustraernos sin que nuestra
conciencia nos lo eche en cara. A este conjunto de juicios prácticos universales
llamamos ley natural (o derecho natural).
b. Objeciones positivistas. Los modernos positivistas (Durk-heim, Levy Bruhl, etc.)
han pretendido echar por tierra la noción de una ley natural o de un derecho
natural observando que el bien y el mal son únicamente el resultado de las
influencias sociales (educación, leyes, costumbres, etc.), y además que muchas
practicas consideradas hoy como malas fueron antes tenidas por buenas y
legitimas (poligamia, sacrificios, humanos muertos de los padres en su vejez,
etc.). estos argumentos carecen de fundamento.
2. Naturaleza.
a. La inmutabilidad intrínseca.
Es decir que la ley natural es inmutable en sí misma y que sus primeros
principios no pueden desaparecer de la conciencia: en efecto, la naturaleza
humana, regida por esta ley, no cambia, como no cambia la razón divina, de
donde procede esta ley.
Es preciso no obstante admitir la posibilidad y la realidad de cierto
progresos del derecho natural, en el sentido de que, por los avances de la
civilización, se vaya produciendo poco a poco un profundizamiento de las
exigencias de la ley natural. Comprenderse por los demás que tal progreso no se
refiere sino a las aplicaciones más o menos lejanas de los principios generales
del derecho natural.
b. Inmutabilidad extrínseca,
La ley natural es asimismo inmutable extrínsecamente en el sentido que
tan ilícito es abrrogarla, violarla, aun parcialmente o dispensarse de ella (al menos
en sus prescripciones fundamentales), como es imposible a una criatura renunciar
a toda su naturaleza o parte de ella
Este principio, que rige, en cuanto primer principio, toda la vida moral es el
siguiente: hay que hacer el bien y evitar el mal.
5. La ley positiva
La ley positiva es, pues, una ordenación de la razón, que proviene de la libre voluntad
del legislador y se añade a la ley natural para determinar sus aplicaciones.
CAPITULO VII
EL DEBER Y EL DERECHO
1. NOCIÓN:
a. El mandamiento de la recta razón. Todo deber concreto es decir que se refiera
a un caso particular es un juicio práctico moral, formulado como conclusión de un
razonamiento fundado en un principio general de la ley natural o positiva y que
impone una obligación. Este razonamiento puede ser simplemente implícito y
normalmente lo es en el caso en que la aplicación de la ley moral al caso
concreto se haga sin dificultad.
b. Definición. Podemos por tanto definir el deber como la obligación moral de hacer
o de no hacer alguna cosa.
2. Naturaleza.
La esencia del deber consiste, pues, en una necesidad moral, tal que la voluntad
no pueda sustraerse a ella sin perturbación del orden de la razón o violación del derecho
ajeno.
Esta necesidad moral nada tiene de común con la necesidad física o la fuerza.
Tratase de una realidad interior, que obra sobre la voluntad sin violentarla. Pero
imponiéndose a ella como la expresión de un orden que manda absolutamente y
sin condición la obediencia y el respeto, y que subsiste inmutable a pesar de
todas las transgresiones de que podría hacerse culpable la voluntad.
Estos conflictos que se producen cuando es imposible cumplir a la vez dos deberes que
se excluyen mutuamente son puramente aparentes, porque todo deber viene de dios, y
es evidente que dios, que es infinitamente sabio y justo, no puede obligar a cumplir dos
deberes incompatibles entre sí. En cada caso, el deber mas importante y grave será,
pues el único deber, y el que deba anteponerse a los demás.
a) La razón de su término u objeto; deberes para con dios y deberes consigo mismo,
y deberes para con el prójimo.
b) En si mismo. De ahí la distinción de deber de justicia y deberes de caridad.
5. La justicia:
La justicia consiste en la voluntad firme y constante de dar a cada uno lo que le
es debido. La justicia supone, pues, dos condiciones necesarias:
6.1. Noción. La caridad consiste en el amor del prójimo va pues más allá que la
justicia, que ordena solamente respetar los derechos de los demás. ella es
esencialmente el don sí misma y de los que nos pertenece , por efecto de un
amor de benevolencia que nos inclina a querer y a hacer bien al prójimo.
6.2. Fundamento. el deber de caridad fundase en la fraternidad de los hombres
entre sí; mientras que el deber de justicia se funda únicamente en los
derechos estrictos de la persona humana. De hecho nos es dado ver, en la
historia, que la idea de caridad ha progresado al mismo tiempo que la de
fraternidad humana: el cristianismo fue el que, al revelar a los hombres su
fraternidad natural y sobrenatural, preparo el advenimiento histórico de la
caridad universal
Estas ideas son muy discutibles. Cometen. Primero, el error de no reconocer sino a la
limosna como forma de caridad, cuando hay también los dones del corazón, a menudos
más preciosos: ¿Cuál será las futura justicia que los reglamentara? Además si bien es
verdad que ciertos deberes de caridad se han cambiado en deberes de justicia, esto no
es sino un enderezamiento de ciertos errores de apreciación moral, más en modo alguno
la eliminación de la caridad. Al contrario, la caridad es lo que ha contribuido a que sea
mayor a la justicia realizada; por ejemplo, por la mitigación y la supresión de la
esclavitud, por la eliminación de la servidumbre y por el mejoramiento de las condiciones
de trabajo.
Los actos humanos no pueden ser actos morales sino cuando proceden de la voluntad
libre. Su grado de valor moral dependerá, pues, del grado de libertad con que sean
cumplidos.
4.1 Las causas que pueden influir sobre la voluntad, disminuyendo o anulando es
espontaneidad, son las siguientes:
a) La pasión, es decir la violenta atracción de un bien sensible. La pasión
antecedente al acto voluntario disminuye o suprime el uso de la razón y
por tanto la responsabilidad. La pasión consiguiente al acto voluntario, por
alimentarse de propósitos deliberados, aumenta la responsabilidad. A la
pasión podemos añadir las inclinaciones naturales que resultan del
temperamento: de ordinario no suprimen el libre albedrío, pero pueden
disminuirlo más o menos.
b) El miedo, o turbación mental provocada por un mal inminente. Puede ser
leve o grave. Leve; no suprime, pero disminuye el libre albedrío; grave:
puede llegar a suprimir la libertad, cuando paraliza la razón.
c) La violencia, o fuerza exterior que fuerza a realizar un acto al cual repugna
la voluntad. La violencia no puede obligar a la voluntad, que, por ser
interior, está fuera de su alcance. Pero puede actuar sobre los actos
exteriores por los que se expresa la voluntad, realizándolos o
impidiéndolos. Que es lo que hacían los magistrados paganos que
forzaban a los cristianos, violentándolos físicamente, a ofrecer incienso a
los ídolos. Estos actos se han de decir involuntarios en la medida en que a
ellos no colabora la voluntad.
4.2 Las causas que obran sobre la inteligencia, para disminuir o suprimir el
conocimiento del fin, son las diversas especies de ignorancia. La ignorancia
puede ser vencible o invencible. La primera hace al acto indirectamente
voluntario, porque siendo voluntaria y culpable la negligencia en enterarse,
implica la aceptación de las consecuencias de la ignorancia. Nadie puede, pues,
pensar en escapar a la responsabilidad de sus actos, sí evita sistemáticamente
ponerse al tanto de sus deberes. La ignorancia invencible es actualmente
involuntaria: por tanto, no es culpable.
4.3 Acto humano como acto moral
Los actos humanos no se revelan solamente a nuestra conciencia como
voluntarios y libres, sino también como morales, es decir dotados de una
propiedad que los hace buenos o malos. Esta propiedad de los actos humanos
se presenta a la vez como objetiva (o material), es decir calificando al acto en
sí mismo, el cual será objetivamente bueno o malo según sea, o no, conforme
a la ley moral: y subjetiva (o formal), es decir que califica al acto, no en sí
mismo, sino en cuanto procede de la voluntad libre, y que lo hace
subjetivamente bueno o malo según la rectitud o falta de rectitud de la
voluntad.
5. La moralidad objetiva
Nuestro estudio del fin último y de la ley moral nos ha demostrado que el
bien y el mal, en el acto humano, se han de definir objetivamente por la
conveniencia o la no conveniencia de este acto con el fin último del hombre. Mas
como esta conveniencia o esta no conveniencia deben ser conocidas por la razón
humana, decimos que la regla inmediata del bien y del mal está en el acuerdo o
desacuerdo de los actos morales con la razón humana.
5.1 El bien honesto.
Desde el punto de vista moral, un objeto es bueno o malo en sí mismo, según
que sea o no proporcionado a la consecución del fin último del hombre. Por tanto,
no es en su ser físico donde debe ser juzgado aquí, sino en su ser moral, que
consiste en la conformidad o no conformidad del acto (o del objeto al cual va
ordenando y que lo especifica moralmente, es decir le da su cualidad moral), con
el fin último del hombre.
Esta conformidad o proporción del acto humano con el fin último es la que
define propiamente el bien honesto en su esencia objetiva. Por tanto,
podemos decir que la moralidad objetiva resultará de los objetos o fines
inmediatos de la acción, según que estos fines (o estos objetos) sean o no
sean bienes honestos, es decir deseables en sí mismos y convenientes al
hombre.
6.2 Condiciones del mérito en los actos. El valor del emito de un acto moral
depende de diversos actores.
a) De la gravedad de los deberes. Cuanta mayor importancia tenga l deber
que se debe cumplir, tanto mayor es el mérito del acto realizado según
el deber. Es más meritorio respetar a sus padres que ser cumplido con
los desconocidos; y es mayor falta olvidar un deber de justicia que faltar
a un deber impreciso de caridad.
b) De las dificultades que se han de vencer. El deber que impone grandes
sacrificios es fuente de mayo merito que el mismo deber cumplido sin
esfuerzo; y hay más mérito en hacer el bien a sus enemigos que hacerlo
a los amigos.
Sin embargo, no hay que llegar hasta suponer con Kant, que el esfuerzo es
esencial al mérito y que la alegría en el cumplimiento del deber anula el
mérito.
FILOSOFIA POLITICA
1. Noción.
La política se puede entender de TRES (3) modos diferentes: a) como práctica política
(individual o colectiva) b) como ciencia política o politología y c) como filosofía política
que enjuicia los hechos políticos desde una perspectiva filosófica incluyendo el análisis
de los principios políticos desde un punto de vista ético .
Los principales autores que han desarrollado los contenidos de la filosofía política han
sido Augusto Comte, Emile Durkheim, Alexis Tocqueville, y por supuesto los autores de
la llamada escuela de Fráncfort.
En Roma, lo que los griegos llamaba POLIS, los romanos llamaban CIVITAS. Estas
últimas eran ciudades organizadas jurídicamente, basada en el consenso de la ley.
Empieza a existir una dimensión más verticalizada de la política (aparecen despotismos,
realezas, principados)
En los últimos siglos, la autonomía de la sociedad con respecto al Estad presupone otra
diferencia de la esfera económica (se separa la política de la económica y de la
sociedad) ; reaparecen las jerarquías en la política y surge la sociología la que suponía
que la sociedad es tan autónoma que puede volverse objeto de una ciencia en si misma.
Finalmente, en los últimos años, las masas que siempre estuvieron alejadas de la
política, ahora estaban presentes en ella, la política esta masificada, ubicada en todos
lados (ubicuidad de la política).
4. El pensamiento político
La filosofía política constituye una forma de ver los fenómenos políticos, y el modo de
ver estos fenómenos depende del lugar donde se sitúa el observador (el teórico
describe lo que ve). Por otra parte, la imaginación es utilizada por los teóricos
políticos para ilustrar o describir una situación. Dicha imaginación no prueba ni refuta,
solo permite ver cosas que de otro modo no se advierten. No obstante, es una
herramienta utilizada en la teorización.
Finalmente, una teoría política consiste en una serie de conceptos ligados por una
especie de principio de representación, y cualquier alteración a este principio daría
como resultado una teoría diferente. Para un filósofo político, el pasado nunca es
totalmente sustituido, sino que se lo recupera constantemente.
5. LA MORAL Y LA ETICA
Decimos por ejemplo, que tal o cual conducta o comportamiento es moral o inmoral,
ético o contrario a la ética, significando que es “bueno o malo”, de acuerdo con un
determinado código o conjunto de normas que consideramos generalmente aceptadas.
Y tendemos a suponer en la mayoría de los casos que este código o conjunto de normas
puede ser universal, o sea , compartido por todos y cada uno de los miembros de la
especie humana con independencia de las diferentes culturas.
Pero desde un punto de vista técnico-filosófico las palabras “moral” y “ética” no tienen
idéntico significado. “Moral” es el conjunto de comportamientos y normas que solemos
aceptar como válidos; y “ética” es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y
la comparación con otras “morales” que tienen personas diferentes. Por esos se suele
decir que, hablando con propiedad, la ética es la filosofía moral o disciplina filosófica que
estudia las reglas morales y su fundamentación. O también la teoría (o ciencia) del
comportamiento moral de los hombres en sociedad.
Hay que saber que hay tantas éticas o filosofías morales como morales propiamente
dichas y que no hay acuerdo entre los filósofos sobre cuál sea la mejor manera de
fundamentar las reglas morales.
Esta situación plantea un primer problema ¿debemos usar las palabras “moral” y “Etica”
como las usa la mayoría de gente, esto es, como equivalentes, o más bien debemos
aceptar la diferenciación entre “moral y “Etica” establecida por los filósofos y atenernos a
un punto de vista meramente descriptivo de las filosofías morales existentes o más bien
apuntamos a una determinada corriente (utilitarismo, existencialismo, marxismo, ética
discursiva, contractualismo, etc.) de filosofía moral en el mundo contemporáneo.
Para el caso específico de la Etica un buen ejemplo de que este criterio puede dar el
ensayo de Fernando Savater, donde decide emplear ambas palabras como equivalentes
para mejor comunicar a todos el propio punto de vista.
En las últimas décadas, como consecuencia del gran desarrollo alcanzado por algunas
ciencias como la Etología y la Sociología, a los filósofos de la moral les han salido
competidores. Tanto los científicos como los humanistas deberían considerar la
posibilidad de que haya llegado la hora de sacar por un tiempo la ética de manos de los
filósofos y biologizaria
Asi pues, sin nos atenemos a su origen la diferencia entre la ética y la política desde un
punto de vista metodológico es intuitivamente clara.
La política por su parte , tiene por objeto el análisis de las constituciones y regímenes
que los hombres se han dado en su vida en común para explorar, desde ahí, cuál puede
ser el régimen mejor, en suma la comunidad buena (o el buen gobierno) de los hombres
asociados.
6. DEFINICION DE ESTADO
El Estado está conformado por las siguientes bases: población, territorio, estructura
jurídica y soberanía. La población entra aquí como uno de los elementos más
importantes en la formación el Estado, son aquellos grupos de personas que se reúnen
en un territorio determinado, instalándose en una comunidad política para crear
derechos y obligaciones sobre los demás, creando a su vez el orden jurídico para el
mantenimiento del orden dentro de una población. Es bien pues la población la causa
que origina el nacimiento del Estado.
Es justamente por esto que Kelsen un de los grandes teóricos del estado
moderno afirma que “el Estado tiene como elementos constitutivos esenciales el poder
público, el territorio y el pueblo
Innúmeros son los pensadores y las escuelas filosóficas que han abordado el
problema de concepto de la justicia. Desde los antiguos filósofos griegos anteriores a
Sócrates, hasta los actuales tratadistas de filosofía jurídica. En Heráclito y en
Parménides, por ejemplo, encontramos ya rudimentos, aun cuando no muy claramente
perfilados. Según parece, fue Pitágoras el primero que dio un concepto pitagórico estaba
basado en el talión y definía lo justo diciendo “que consiste en dar exactamente a otro lo
que se ha recibido” o bien “en que el ofensor sufriera el mismo daño que había hecho al
ofendido”. El mismo Aristóteles hace algunas críticas a estos conceptos, y Del Vecchio
lamenta la falta de fuentes directas de información sobre el pensamiento pitagórico, para
poder apreciar la justeza de dicha críticas
Pero la definición de justicia más conocida es la de Ulpiano, quien dice: Justitia est
constants et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi. Este concepto que se traduce
justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada quien su derecho, ha sido
criticado en el sentido de que es puramente formal, de que carece de contenido, porque,
en efecto. ¿Cuál es el derecho de cada quién?. Se podría decir que el derecho cada
quien es lo que corresponde. ¿y qué es lo que a cada quien corresponde?. Como se ve,
el problema se desplaza, pero no se resuelve. Y esto no puede ser de otro modo, puesto
que el contenido de la formula será suministrado por el caso concreto. No puede ser
fijado de antemano, porque no se puede abarcar, en un solo concepto, la infinita
variedad de las relaciones humanas, en su aspecto de justicia.
La realidad social no puede ser captada por conceptos rígidos y exactos, debido a
su fluidez, a su inconstancia, a su mutabilidad. Forzosamente tiene que ser interpretada
por nociones formales e incompletas como la de la justicia. Solamente cuando el caso
concreto se presenta, estas adquieren un contenido más o menos preciso. Y decimos
“más o menos preciso”, porque en la a cuestión que nos ocupa, bien puede ocurrir que,
en un momento dado , presentada la situación que se trata de valorar, no se sepa con
exactitud a quién corresponde la justicia o cual sea el acto justo, pueden suscitarse
dudas , controversias, indecisiones. Por ello Kelsen ha podido decir el problema de la
justicia misma, hoy lo consideran todavía sin resolver, a pesar de esfuerzos milenarios,
los que dé él se ocupan profesionalmente, si se prescinde de que alguna que otra vez tal
o cual profesor afirma, entre las sonrisas de sus colegas, saber lo que es justo.
Sin embargo, la justicia, más que consistir en “dar a cada quien su derecho”
consiste, a nuestro modo de ver, en “dar a cada quien lo que le corresponde”. En efecto,
puede darse el caso de que le persona que de acuerdo con la ley de Estado, tiene un
derecho, no le corresponda este de acuerdo con la justicia ideal o absoluta.
Así pues, si se puede dar a una persona “lo suyo”, cumpliendo de ese modo con
la justicia. Empero, mejor nos parece traducir el precepto “dar a cada uno lo que le
corresponde”, ya que la justicia no se limita a dar o devolver lo que es de uno, sino
inclusive tiende en ocasiones a dar lo que no es de uno, pero que, sin embargo, le
corresponde, como cuando al acreedor se le adjudican bienes de la propiedad del
deudor, los que, en consecuencia, no son de aquel, para que el crédito insoluto sea
cubierto.
Por esta razón, tampoco aceptamos que el sentido de la formula suum cuique
tribuere, según Kant, deba ser este “entra en un estado (de cosas) en que cada uno
puede conservar lo suyo (su propiedad) contra (el ataque de) los demás”, si así fuera, no
se podría embargar al deudor incumplido bienes de su propiedad para cubrir el adeudo,
pues, de acuerdo con la formula, debería conservar lo suyo. Y si se dijera que el
acreedor también debe recuperar lo que le corresponde, se plantearía este dilema; o el
acreedor se queda sin cobrar su crédito para que el deudor conserve lo suyo, o este se
queda sin lo suyo para que el acreedor recupere lo que le corresponde.
La justicia no solo consiste en una obligación positiva: “dar a cada quien lo que le
corresponde”, sino también es una negativa: no “perturbar a nadie en lo que le
corresponde”, no solo consiste en “dar”, sino también en “respetar”. La fórmula completa
seria, pues, esta justicia es la constante y perpetua voluntad de dar y respetar lo que le
corresponde a cada uno. Quizás se diga entonces que, de acuerdo con este concepto,
tampoco se podrán embargar bienes al deudor moroso, puesto que la justicia consiste
también en respetar lo ajeno, lo que a cada quien corresponde. Mas esto no es asi, se
podrá embargar bienes al deudor incumplido para cubrir la deuda, en virtud de que, si
bien es cierto que los bienes que se embarguen son suyo, son de su propiedad, sin
embargo, no le corresponde.
En efecto, desde el momento en que incurre en mora, una parte de su patrimonio,
se vuelve ilegitima, injustamente adquirida, el deudor obtiene un lucro indebido y, por
tanto, esa parte no le corresponde. Recuérdese que aquel principio elemental de justicia
que reza: nadie debe enriquecerse con detrimento e injusticia de otro, de tal manera que
lo empobrezca sin causa legitima alguna.
Cualquiera que sea el concepto d justicia humana que se acepte, esta no puede
coincidir exactamente con la divina, debido a la imperfección moral y cognoscitiva del
hombre.
Entre las enseñanzas del fundador del cristianismo encontramos muchas veces
representada la idea de la justicia en el sentido divino; tenemos, por ejemplo, la parábola
de la viña, la del siervo infiel, la de las diez vírgenes, la de la red.
En algunas de ellas, como en la de los obreros de la viña y en la de los siervos fieles tal
parece que la idea de la justicia divina pugna con la aceptada por nuestra razón.
En la de los viñadores, por ejemplo ¿es justo que el obrero que trabajo menos, que
trabajo una hora, reciba salario igual que el que trabajo durante todo el día’ A primera
vista, eso nos parece injusto. Sin embargo, recuérdese que los obreros que laboraron
durante todo el día, ellos mismos aceptaron, al ser contratados, que cada uno recibiría
un denario de jornal. Nuestra razón no rechaza que la suprema ley en los contratos sea
el acuerdo de las voluntades. Se confirma, además, lo que ya hemos dicho, que nada es
nuestro y, por tanto, nadie tiene derecho a protestar contra la justicia divina. ¿O no me
es lícito hacer lo que quiero? ¿Acaso es malo tu ojo, porque yo soy bueno? (la bondad
se sobrepone a la justicia estricta). Esta última interrogación se puede interpretar así:
¿ves mal, consideras malo, que yo sea bueno? (se dice el organo por la función). Y, en
realidad, ¿es injusto que alguien sea bueno? Bien, puede suceder que lo sea, como
quizá en este caso, pero el bien, repetimos está por encima de la justicia, es un valor
mas alto.
Finalmente, cuando cristo dice: “y muchos primeros serán los últimos y los últimos
primeros” se puede entender, o bien que muchos de los que ocupan el último lugar en
este mundo, en cuanto a riquezas, honores, poderío, serán los primeros en el reino de
los cielos por sus malas obras ; bien, relacionando la frase con la parábola de los
obreros viñadores, que el que comience tardíamente a hacer obras buenas recibirá el
mismo trato en el reino celeste, que el que reciba aquel que desde temprana hora
comenzó a hacerlas. En otros términos que lo que cuenta no es la posición que se
ocupe en este mundo, sino las buenas obras que se realicen, y que nunca es tarde para
arrepentirnos de las malas obra lo que cuenta es el arrepentimiento sincero.
Por las parábolas que hemos examinado a título de ejemplo, y por otros pasajes
más de los evangélicos, fuente directa de la doctrina cristiana, se ha sostenido qu esta
se contrapone al orden jurídico humano. Lo que nos parece injusto desde el punto de
vista de este, se dice, desde el cristiano aparece como justo, y viceversa. Lo que nuestro
derecho ordena, lo que prohíbe el cristianismo. Esto recomienda el perdón nuestro
derecho exige el castigo.
Dice después que los fariseos, como muchas personas modernas, tenían probablemente
la idea, o al menos la sospecha de que el pensamiento de Cristo fuese negativo a la
materia jurídica, y de ahí que haya formulado aquella pregunta ¿es licito dar el tributo
(censo) al Cesar, o no? La respuesta que el maestro dio; “Dad, pues, al Cesar lo que es
del Cesa, y a Dios lo que es de Dios”, implica el reconocimiento de la necesidad del
ordenamiento jurídico o del Estado, que son, desde diversos puntos de vista, la misma
cosa. Mas no basta el orden jurídico para regular las relaciones entre los hombres, es
necesario también el orden divino.
Ciertamente que el Cesa, y todo los gobernantes, y todos los humanos, y todos los seres
en general, se hallan sometidos, en últimas instancias, al poder divino , pero siendo la
iglesia una institución organizada por los hombres, es claro que debe tener su campo
propio de acción, y este es el espiritual: para nada debe tener injerencia en las cosas
temporales de la política y de la organización del estado. A nuestro modo de ver, el
fundador del cristianismo estableció la separación tajante de una y otra institución. “Dad
al Cesar lo que es del Cesar, y a dios lo que es de dios”. Y no es que queremos poner al
Cesar en el mismo plano de Dios.
Si bien el primero se halla sujeto al altísimo, dispone, sin embargo, con todo ser
humano, de un amplio margen de libertad. No es el hombre un simple polichinela movido
por la mano divina; puede escoger entre el bien y el mal, entre lla justicia y la injusticia.
Recuérdese la doctrina del libre albedrio hecha valer por la iglesia Católica. Si asi no
fuera, el ser humano no sería responsable de sus actos, así como no lo es la piedra que
golpea insensible cuando es arrojada con violencia. Con todo esto no queremos negar
que la doctrina cristiana acepta el orden jurídico del Estado, quizás como un mal menor
necesario, y que este orden sea insuficiente para regir las relaciones de los hombres.
En conclusión, podemos decir, con respecto al tema que nos ocupa, algo parecido a lo
que dijimos cuando hablamos de la moral, entre los preceptos jurídicos del Estado y las
enseñanzas de Cristo hay puntos de coincidencia y punto e adversidad o indiferencia.
Solo que las normas cristianas, en ocasiones, son mucho más severas y rigurosas que
las estrictamente jurídicas: “oísteis que fue dicho a los antiguos: no mataras: y quien
matare, será reo de juicio. Mas yo os digo: que todo el que irritare con su hermano, será
reo de juicio. Y quien dijere a su hermano: idiota o cobarde, será reo del concilio
(concejo o sanedrín, y quien le dijere: fatuo (necio, simple, corrompido), será reo de
fuego del infierno”
8. EL PROBLEMA DE LA VERDAD
Que perdida en efecto para la ciencia y la filosofía ¿Quién podría decir con exactitud lo
que es la verdad? Inútiles han sido los esfuerzos que se han hecho para definirla en
forma indubitable; sus contornos se pierden en las nebulosidades de lo desconocido.
Los más osados exploradores del pensamiento filosófico no han logrado arrancarle su
secreto, el cual permanece virgen como el metal que se aloja en las montañas, (Yo soy
el camino, y la verdad, y la vida), había dicho ya Jesús.
Esta afirmación, sin embargo, es ambigua y no de una noción clara de lo que la verdad
sea. Ahora bien, si el silencio fue la respuesta del salvador a Pilato,. Cuán grande no
será el misterio de la verdad, que tú el mismo maestro lo supo expresar.
Las alas de nuestro conocimiento están pegadas con cera común las de Ícaro, y se
desprende tan pronto como se acercan al sol de la verdad. Por ello la justicia humana es
fortiori imperfecta. Además, el mismo hombre, para no alcanzarla, la encubre con su
falsía y su mendacidad. Todo esto hace que la tarea del juez sea sumamente delicada,
para poder fallar este con justicia, necesita previamente conocer La verdad de los
hechos lo cual, como se ha dicho, es muy difícil por no decir imposible. Quizás por eso
haya dicho Jesucristo “No queráis juzgar y no seréis juzgado; No queráis condenar y no
seréis condenado, Perdonad y seréis perdonados: porque con el juicio con que habréis
juzgado seréis juzgados y con la medida con que habréis medido seréis medidos
vosotros”
Más todo castigo se justifica por la utilidad social que persigue con la posible enmienda
del delincuente. La ley del talión no tiene como fin la defensa social ni l prevención del
delito, sino la venganza del daño causado por eso es inaceptable, afirma el pensador
francés.
Así pues, se castigara l delincuente no porque haya delinquido, sino porque puede
volver a delinquir, se castigara no un hecho consumado, sino uno posible en el futuro.
¿es justo esto? , preguntamos nosotros. ¿es justo que se castigue a una persona por
una acción que todavía no comete, pero que pueda llegar a cometer?. La respuesta,
evidentemente, es negativa. A nuestro parecer, la pena no solo debe ser medio
correctivo de defensa social, sino también reparador hasta cierto punto vengativo por el
atado en sustitución del individuo debe ser tanto enmendadora del criminal, como
compensadora del delito ocasionado. Si la “ley del talión” pudiera aplicarse con riguroso
exactitud, acaso si sería la regla que más se aproximara a la perfecta justicia, cuando
menos en el derecho real.
El problema admite diversas y múltiples soluciones sin que se pueda precisar con
exactitud cuál es la justa. En esa virtud el legislador humano puede escoger alguna o
algunas de ellas o todas a la vez y al hacerlo lo mismo puede estatuir con justicia que
caer en la injusticia.
Sócrates, sin embargo, ha dicho que loes legal es justo. No ha faltado quien haya
querido interpretar esta frase en el sentido de que el pensador griego quiso afirmar con
ella que el hombre justo debe acatar las leyes independientemente de que sean justa o
injustas y no que todo lo que el legislador ordene sea justo por fuerza. Más adelante en
efecto, Sócrates paree confirmar esta interpretación cuando dice “Por tanto aquel se
hallara en legalidad que se conforme a los reglamentos políticos y estará en la legalidad
quien lo traspase. Así que ser justo será obedecerlos e injusto el desobedecerlos.
Consiguientemente quien obra legalmente es justo y quien ilegalmente injusto.
8.3. La equidad
El derecho estatal no debe ser inflexible puesto que no es perfecto. Para suplir
esta imperfección del legislador hacerse necesaria la equidad del juzgador. Después de
lo que sobre el particular ha dicho Aristóteles, muy poco o nada se ha dicho de nuevo y
muy poco o nada se puede decir de novedoso, los equitativo y lo justo, decía el
pensador heleno, son una misma cosa, y siendo buenos ambos la única diferencia que
hay entre ellos es que lo equitativo es mejor un, la dificultad está en que lo equitativo
siendo lo justo no es lo justo legal lo justo según la ley, sin que es una dichosa
rectificación de la justicia rigurosamente legal. La equidad viene a corregir los errores o a
llenar los vacíos de la ley. No puede el legislador prever todos los casos que se pueden
presentar en la realidad, ni puede preverlos siempre con justicia, la legislación del
Estado por eso no debe ser duro e inflexible como el granito sino dúctil y maleable como
la cera. Por consiguiente dice Aristóteles el hombre equitativo es el que no sostiene su
derecho con extremado rigor, sino que por lo contrario cede de el aun cuando tenga en
su favor el apoyo de la ley.
Diremos entonces con Kant que “el tema (dictum) de la equidad es pues. El derecho
muy estricto es una injusticia muy grande, (Summum Jus summa innuria).
GRACIAS